WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, notificó ayer jueves al Congreso su intención de firmar dentro de 90 días el Tratado de Libre Comercio (TLC) alcanzado con Chile el pasado mes de diciembre.
Sin embargo, es improbable que el Congreso se pronuncie y que el acuerdo pueda entrar en vigor antes del tercer trimestre del año, sostuvo una fuente legislativa.
Sesenta días después de la firma, según informó Europa press, el presidente deberá enviar al Congreso una descripción de los cambios que deben ser hechos a las leyes estadounidenses para poner en práctica el acuerdo, y posteriormente la versión definitiva de la ley de implementación.
Una vez recibido este último proyecto de ley, el Congreso tendrá 60 días legislativos hábiles para pronunciarse sobre si ratifica o rechaza el acuerdo, sin introducirle modificaciones.
Un funcionario del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, que tiene jurisdicción sobre el tema, precisó que el voto del Congreso podría ocurrir entre junio y septiembre de este año. "Es teóricamente posible que ocurra antes, pero no es realista", dijo lte.
El acuerdo negociado con Chile "promueve nuestro compromiso de asegurar un terreno de juego nivelado y abrir nuevas oportunidades para los obreros, campesinos, empresarios y consumidores estadounidenses", sostiene el presidente en su carta al Congreso.
Bush recuerda que en la década pasada las exportaciones representaron el 25 por ciento del crecimiento económico de Estados Unidos, y en la actualidad soportan más de 12 millones de puestos de trabajo.
En 2001, el comercio bilateral entre Chile y Estados Unidos totalizó 8.500 millones de dólares, y con el acuerdo de libre comercio la mayoría de ese intercambio quedará libre de tarifas inmediatamente.
El pasado 11 de diciembre, cuando se anunció el final de la negociación, la ministra de Asuntos Exteriores chilena, Soledad Alvear, dijo, en Washington, que en su primer día de vigencia el acuerdo de libre comercio eliminaría las tarifas sobre el 87 por ciento de las exportaciones de su país a Estados Unidos.
Al cuarto año la liberación alcanzará al 94 por ciento de las exportaciones, y las tarifas sobre el 6 por ciento restante serán eliminadas gradualmente en los siguientes ocho años. Por su parte, el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Zoellick, subrayó que más de tres cuartas partes de las exportaciones agrícolas de su país entrarían a Chile sin tarifas a los cuatro años de vigor del tratado.