SANTIAGO.- Con un saldo de 37 personas detenidas y cuatro carabineros heridos culminó la multitudinaria marcha organizada por la Asamblea de los Derechos Humanos en el Cementerio General.
Los incidentes se produjeron en las afueras del camposanto al terminar el acto en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, en el que resultó gravemente herido un carabinero que recibió el golpe de una bomba molotov en sus genitales. El funcionario debió ser internado en el hospital de la institución.
Aún no se ha informado respecto al balance de daños materiales, aunque estos no fueron cuantiosos en comparación con otras manifestaciones similares y sólo se registraron quiebre de vidrios en la Municipalidad de Recoleta.
Más de 4 mil personas llegaron al Memorial de los Detenidos Desaparecidos del Cementerio General, para participar en el acto en su memoria, organizado por la Asamblea de los Derechos Humanos.
En una breve ceremonia intervinieron con discursos pasadas las 13:15 horas la abogada de Derechos Humanos Julia Urquieta, y un representante de la Asamblea organizadora.
La marcha hasta el camposanto se había efectuado sin incidentes de consideración, hasta que fueron encendidas una serie de fogatas en la entrada por avenida Recoleta.
Carabineros tenía presupuestado efectuar una "operación rastrillo" en la avenida Recoleta con el fin de impedir que, como en años anteriores, se produjeran hechos de violencia.
Antes del acto cuatro bombas de ruido y algunos proyectiles habían afectado a un local de comida rápida y al frontis de la municipalidad de Recoleta, sin causar grandes daños.
La presidenta del Partido Comunista, Gladys Marín, describió a la manifestación como "una reafirmación del pensamiento y aporte democrático de Salvador Allende".
La dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Viviana Díaz, sostuvo, en tanto, que en el país aún falta avanzar en la Justicia para quienes fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos.
La manifestación comenzó en la Alameda, en dirección al Cementerio. Al pasar por la recién abierta puerta de Morandé 80 del palacio de La Moneda, los participantes se detuvieron algunos minutos.
Banderas chilenas, del Partido Comunista y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), se observan en la manifestación que es seguida desde cerca por Carabineros, que desplegó 1.500 agentes para controlar posibles desórdenes.
"No a la impunidad", "Verdad y Justicia, Ahora", rezan algunas de las pancartas de los asistentes.
