SANTIAGO.- El ministro en visita que investiga el caso Spiniak, Daniel Calvo, se mostró conforme con el avance de la investigación por la presunta red de pedofilia.
Al salir de la Corte de Apelaciones, a las 10:00 horas de esta mañana, el magistrado dijo en escuetas declaraciones y, entre bromas, que las diligencias que se están desarrollando tienen por objeto hacer más rápida la investigación.
Como a diario, Calvo llegó a primera hora de la mañana al tribunal para sostener reuniones de coordinación con las policías.
Mientras, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago escuchará los alegatos para decidir si otorga o no la libertad provisional a Pablo Abasolo, quien está procesado como cómplice de estupro reiterado, producción de material pornográfico y facilitación a la prostitución de menores.
Abasolo fue inculpado de actuar en complicidad con el encausado principal Claudio Spiniak Vilensky. Oficiaba como "gerente" de la organización de pederastas, especialmente en la preparación de las fiestas a las que arrastraba a niños recogidos de la calle.
Ante el tribunal, integrado por los ministros Juan González, Hugo Dolmestch y Rosa María Maggi, presentarán sus argumentos el abogado Alfredo Latrille, en defensa de Abasolo; y las abogadas Ana Victoria de Quintana (Sename) y Gabriela Zúñiga (CDE), por la parte querellante.
El magistrado envió los cuatros tomos del expediente del caso al Tribunal de Alzada en un sobre sellado, con el fin de que ninguna de las partes involucradas pueda tener acceso al sumario.
Hasta las dependencias de la Corte de Apelaciones llegó también el abogado de la UDI, Gabriel Saliasnik, quien se mostró muy conforme con el desarrollo del proceso y reiteró que prácticamente todos los días está solicitando nuevas diligencias. "Seguimos muy estrechamente el proceso porque nos interesa que se desbarate completamente la red de pedofilia que se está investigando", afirmó.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que una de las diligencias solicitadas por la UDI consiste en efectuar un catastro de todas las propiedades utilizadas por el empresario Claudio Spiniak en el último tiempo, incluso fuera de Santiago, con el fin de encontrar antecedentes de las supuestas fiestas pedófilas que organizaba.