- ¿Y cómo se explica, entonces, la magnitud que ha tomado este caso?
- En el proceso han interrogado a gente a la que les pagué con cheque y ellos cuentan qué pasaba realmente en esas reuniones, reconocen que el maltratado era yo. Estoy convencido de que este caso no daba para más de dos días, pero no sé con qué fines se ha llegado a esto... Se dice que en mis reuniones participaban empresarios, senadores, diputados.
- ¿Y es cierto?
- No.
- ¿Y quiénes participaban, entonces?
- Yo tenía una doble vida, por mi trabajo y por mi familia. Tenía una polola y a veces salía con otros amigos, pero ellos no participaban en ninguno de estos carretes, que los hacía con gente a la que le pagaba o con amigos que conocí en estos carretes. Gente de nivel popular, que viven en poblaciones, proxenetas que trabajan en el centro, en la Plaza de Armas.
- ¿Cómo contactó por primera vez a esta gente?
- Primero conocí a Héctor Torres (4), carreteaba con él y me empezó a llevar gente a la casa. Después Torres tuvo un departamento donde vivía con mujeres y manejaba una lista de clientes, uno de los cuales era yo.
"Es falso que haya una niña muerta"
- ¿Por qué arrendó la parcela de El Arrayán, si tenía una casa amplia para vivir?
- Porque en la casa vivía con mis hijos y esto era una manera de estar tranquilo. Ahí lo pasaba bien, hacía asados. Pablo la arrendaba y se fue a vivir ahí.
- Es en esa propiedad donde se han hecho excavaciones para encontrar restos de una supuesta niña muerta.
- Es falso que haya una niña muerta.
- ¿Por qué está tan seguro?
- Porque si hubiese pasado algo así yo habría notado algo raro.
- Pero si usted dice que no sabe nada, el responsable podría ser alguna de las otras personas que estaban en las fiestas. Después de todo, usted se quedaba dormido, como reconoció recién.
- Yo nunca perdí el control. Si hubiese pasado algo mientras dormía, después me habría dado cuenta, pero todo era muy tranquilo. Además, conocí a la persona que me acusa de eso en el careo y entró en todo tipo de contradicciones. Mire, mucha gente sabía de las fiestas, hasta con detalles, aunque nunca hubiese ido a una. Todos trabajaban juntos en el centro y ahí se contaban las cosas. A veces llegaban algunos y decían, "hace tiempo que quería venir porque me habían hablado mucho de estos carretes". Ahí en el centro es donde Exequiel (5) buscaba gente y Allende (6) y Silva (7) lo contactaban a él.
- De todos modos, no puede estar seguro de que no hubo muertes.
- Yo jalaba harto, pero aprendí a no pasarme. Siempre estaba consciente de las cosas que pasaban, y a lo más había que bajar al centro a algún borracho. Generalmente el que corría riesgos era yo, el resto no jalaba, sólo tomaba.·
CARABINEROS
La misteriosa llamada
- En febrero del año pasado, un menor denunció a Carabineros que habían tratado de violarlo en su casa de Santa María de Manquehue. ¿Cómo logró que los carabineros que fueron a constatar la denuncia no lo detuvieran y se retiraran después de un llamado que usted hizo a un amigo?
- Ese día subió un joven drogado, muy pasado, y le dijimos que se fuera. Yo estaba por cambiarme desde el departamento de Américo Vespucio a la casa de Santa María de Manquehue y llamé a "Peter" (8) para aprovechar que todavía estaba vacía. Sólo estaba la gente de la limpieza. Cuando atendí la puerta, afuera estaba el joven con gente de la junta de vigilancia que me preguntó si lo conocía, porque lo habían encontrado escondido entre los matorrales. Respondí que sí, que había estado en mi casa y en eso llegaron dos carabineros.
- ¿Los cabos Madrigal y Palma (9)?
- No sé, no podría asegurarlo. Pero el hecho es que en forma prepotente me dijeron que me pusiera una camisa, porque yo andaba sólo con unos shorts, y que fuera a buscar mi carnet de identidad. Como quisieron entrar conmigo a la casa, les dije que me esperaran afuera, que si no tenían una orden no po-
dían entrar, pero igual entraron y ante esa situación llamé por teléfono a un amigo.
- ¿A quién, a un oficial de Carabineros?
- Prefiero no decirlo, pero está en el proceso.
- ¿Un oficial de Carabineros en servicio activo?
- Sí, una persona correcta, a quien conocí en otro ámbito, en mi condición de empresario. Le conté lo que estaba ocurriendo y luego le pasé el teléfono a la pareja de carabineros y después de escucharlo, me contestaron que no había problema, me pidieron disculpas y que habían actuado así por mi propia seguridad, porque no sabían que era el dueño de casa y podía ser un asaltante o estar siendo asaltado. Me dijeron también que venía un oficial superior en camino y que si podíamos esperarlo, a lo que accedí.
- ¿Usted estaba con más gente?
- Sí, estaba con tres personas más, además del otro cabro al que habíamos echado. Llegó el oficial, conversé con él, me repitió que no había ningún problema, pero que yo como empresario debía saber que si había menores trabajando para mí (en las supuestas labores de aseo), debían tener autorización de sus padres. Y después los carabineros se retiraron. A mí me ca-
rearon con ese teniente (Marco Subiabre) y él dice que recibió un llamado desde mi celular de un superior suyo, el coronel Claudio Jayo (10), cosa que es absolutamente falsa. A Jayo lo conocí por mi trabajo, cuando inauguré el "Go", porque lo contacté para coordinar la parte logística del evento. Nos íbamos a tomar la Kennedy lateral para hacer competencias de spinning, clases de aeróbica y esas cosas. Pero nunca tuve el teléfono o el celular de Jayo. Él no tiene nada que ver en esto, a menos que mi amigo haya llamado a Jayo, pero yo no lo hice. Ni siquiera me acordaba de su apellido, sino sólo que se llamaba Claudio, porque él me decía "tocayo".
- ¿Por qué ese menor intentaría culparlo de algo que usted asegura que no hizo?
- Ese cabro me había pedido dinero para comprar pasta base, yo me negué y llamé a "Peter" para que se lo llevara.
- ¿Tenía más amigos carabineros? Se habla que habría un brazo de carabineros en la red que usted dirige.
- El único carabinero que conocía era ése. El resto eran coroneles que conocí porque iban al gimnasio, pero no tuve mayor relación con ellos·.
PRECISANDO EL ESCÁNDALO
¿Dónde están los políticos?
- ¿Usted tiene amigos vinculados a la política o los negocios?
- No tengo amigos políticos ni empresarios, ni nadie de nivel alto.
- ¿Y por qué los vecinos de El Arrayán dicen que a las fiestas llegaban personas con autos caros?
- En dos oportunidades Abasolo hizo fiestas en la parcela de El Arrayán, para celebrar su cumpleaños, y por eso se veían autos afuera. Pero a las reuniones mías lo que llegaba eran taxis. Nadie en auto.
- ¿Nunca tuvo vínculos con políticos?
- Nunca he frecuentado políticos. Aunque como estudié en la Universidad Católica fui compañero de Sebastián Piñera y, en esos años también, conocí a Hernán Larraín porque él participaba en el movimiento gremialista. Y alguna vez volví a verlo en actividades de la Cámara Nacional de Comercio. También salí a pescar con un político, pero en un ámbito absolutamente social.
- El diputado PPD Eugenio Tuma...
- Sí, lo conocí porque era cliente mío en Frigosam y fuimos a pescar una vez.
- ¿Conoce a Carlos Bombal?
- Creo que una vez estuve con él en la inauguración del Alto Las Condes (nota de la redacción: en 1993), donde me lo presentaron. Él parece que estaba haciendo campaña y saludaba a toda la gente. Ahí me dio la mano.
- ¿Eso es todo, alguna vez lo volvió a ver?
- No, nunca más.
- ¿Y conoce a Jovino Novoa?
- Tampoco.
- ¿Por qué cree que ha sido vinculado a los senadores Bombal y Novoa?
- No tengo idea.
- ¿Conoce a alguien que era llamado el "Tío Ricardito" y que habría participado en sus fiestas?
- No me suena.
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