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Spiniak: "No tengo amigos políticos" (4ta. parte)

En una conversación descarnada y sorprendente, el empresario habla por primera vez a un medio de comunicación desde que fuera detenido el 30 de septiembre. Si bien reconoce que son ciertas muchas de las cosas que se dicen sobre sus fiestas, niega que haya habido muertes o abuso de menores. "A mí me gustaba la gente mayor, no sé con qué fin han metido a esos niños en esto", asegura. Aquí cuenta la historia de cómo después de ser un hombre normal durante 45 años se convirtió en un ser irreconocible.

02 de Noviembre de 2003 | 10:40 |
- ¿Y le suena Winston Michelson?

- Conocí a su familia, pero a él sólo por los diarios. Un hermano suyo fue compañero de mi hermano Paul, con quien viajó a Europa. A su hermana, Victoria Michelson, le arrendé un departamento amoblado en Américo Vespucio, pero a Winston sólo lo ubicaba de nombre. Cuando estuve en la penitenciaría una vez nos cruzamos y nos saludamos. La primera vez que conversé con él fue para el careo que nos hicieron. La jueza nos dijo que nosotros compartíamos en las fiestas, pero yo nunca había estado con él. Teníamos gustos distintos, a mí no me gustaban los travestis·.

Galería de personajes

(1) El "Coto": Proxeneta cuyo verdadero nombre se desconoce y que todavía es buscado por Carabineros e Investigaciones. Fue el primero de los prostitutos con los que Claudio Spiniak estableció una relación de amistad importante.

(2) El "Michel": Es una de las personas más cercanas y queridas de Claudio Spiniak, por lo que fue el último en cumplir la labor de "cuidar" a Spiniak, en la que reemplazó a Pablo Abasolo. Manejaba la agenda telefónica del empresario y le hacía los contactos con prostitutos. De tendencia heterosexual, era la razón por la cual también asistían mujeres a las fiestas. Está procesado por promoción de la prostitución infantil.

(3) Pablo Abasolo: Procesado por los delitos de estupro, promoción o facilitación de la prostitución de menores y producción de pornografía. Prostituto y homosexual, se transformaría en una especie de proxeneta exclusivo de Spiniak y amigo, al punto que lo acompañó en un viaje a Brasil. Montó una pequeña empresa de prostitución masculina y la amplió a mujeres poco después. Fue un proveedor importante del empresario, pero se pelearon por problemas de plata y fue reemplazado por "Michel".

(4) Héctor Torres: Uno de los primeros proxenetas que conoció Spiniak, fue detenido el martes 28 y hasta el cierre de esta edición aún no había sido procesado. El principal ejemplo que entrega Spiniak para justificar que no es pedófilo es que una vez estaba en un motel con Torres y éste le dijo que le llevaría "algo que te va a gustar": era una niña de no más de 14 años, a quien le ordenó arrodillarse y darle sexo oral al ingeniero. Éste se negó y se fue. Poco después se pelearon por problemas de plata y ya en diciembre de 2002, cuando lo detienen por primera vez, había dejado de verlo.

(5) Exequiel Martínez: Proxeneta procesado por promoción de la prostitución infantil. No tuvo una relación muy especial con Spiniak.

(6) Patricio Allende: Procesado por promoción de la prostitución infantil.

(7) Felipe Silva: Procesado por violación y promoción de la prostitución infantil.

(8) Peter: Alias con el que se conocía a Héctor Torres.

(9) Madrigal y Palma: Ex cabos de la 37 Comisaría de Vitacura mandatados por la jueza Eleonora Domínguez para investigar los alcances de la red de pedofilia que lideraría Spiniak. La institución los dio de baja por incumplimiento de deberes militares, en el marco de las irregularidades cometidas durante la investigación.

(10) Claudio Jayo: Ex jefe de la Prefectura oriente de Santiago, fue involucrado en el caso por la declaración del teniente de la 37° Comisaría, Marco Subiabre, quien lo sindica como la persona que, telefónicamente, ordenó a los cabos retirarse de la casa de Spiniak el 4 de febrero de 2002.
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