VALPARAÍSO.- Tras un doble empate producido en la comisión de Constitución de la Cámara Alta, los senadores rechazaron la indicación donde se permitía a los cónyuges elegir entre un matrimonio disoluble o indisoluble a la hora de contraer el vínculo.
La iniciativa tuvo los votos favorables de los senadores Andrés Chadwick (presidente) y Marcos Aburto, y los votos en contra de los senadores Alberto Espina y José Antonio Viera Gallo. La abstención fue del senador Rafael Moreno.
El senador Chadwick, uno de los autores de la indicación junto a sus pares Hernán Larraín, Carlos Bombal y Sergio Romero, lamentó que la norma no contara con el apoyo del resto de la instancia especializada.
"Lo que hemos hecho en este proyecto es confiar en la libertad de las personas y en la autonomía de la voluntad para que puedan disolver su matrimonio y si la ley le garantiza a los contrayentes la libertad para disolver el matrimonio aún en la voluntad de uno solo de ellos, creo que también la ley debiera garantizar la voluntad de los contrayentes para garantizar que el matrimonio no sea disuelto. Me parece que hay una incoherencia en la ley en ese sentido", afirmó.
Al explicar su voto de abstención, el senador Rafael Moreno dijo que "en materias de esta naturaleza son mis pares, yo represento en la comisión a 14 senadores (la bancada DC), quienes tenían el derecho de resolver en la sala votando cada uno de acuerdo a su conciencia".
La ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Cecilia Pérez, destacó el rechazo de la opción sobre disolubilidad o indisolubilidad del matrimonio.
"Eso no sólo no tenía respaldo jurídico sino que tampoco contaba con el apoyo cultural y social. No da cuenta de nuestra cultura y la madurez que tenemos como sociedad. Pretender enfrentar a los jóvenes parejas a una disyuntiva como esa, la verdad es que era un exceso, el matrimonio será disoluble para todas las familias y veremos que esta ley efectivamente regule los casos en que la vida no permita el final en común", aseveró.
La comisión aprobó el artículo 21, que reconoce los matrimonios celebrados por las iglesias, pero disminuye a 8 días el plazo para que estas uniones sean ratificadas ante el Registro Civil.
Además aprobó por cuatro votos y una abstención (del senador Viera Gallo) la indicación presentada por el senador Jovino Novoa, que limita el divorcio unilateral, que puede solicitarse por una de las partes tras 5 años del cese de la convivencia, en el caso en que no se invoquen causales específicas para disolver el matrimonio.
La propuesta limita el divorcio unilateral en el sentido que salvo que el juez se forme la convicción que el divorcio producirá en perjuicio del cónyuge demandado y de los hijos consecuencias patrimoniales y morales de una gravedad desproporcionada en relación con los beneficios que reportaría la cónyuge demandante la disolución del matrimonio.
"Esta norma entrega la juez la evaluación de las circunstancias y condiciones en que quedan los cónyuges particularmente el demandado, como una medida básicamente hacia las mujeres que puedan ser abandonadas en el futuro y que queden en un situación de desprotección total, creo que será una norma polémica y muy debatida en la sala, pero quisimos aprobarla en señal que este tema no puede quedar pendiente", explicó el senador RN Alberto Espina.
El proyecto pasaría a la sala la primera semana de diciembre y luego regresaría a tercer trámite a la Cámara de Diputados.
La iniciativa legal ingresó a la Cámara de Diputados en 1995, y busca modificar el código que rige la unión de parejas, que data de 1884.
El principal cambio contenido en el proyecto y el que más controversias ha provocado es la materialización del divorcio, en reemplazo de las nulidades que rigen actualmente.
El 13 de agosto la sala del Senado aprobó por 33 votos a favor y 13 en contra, la idea de legislar sobre el proyecto de ley de Matrimonio Civil.