SANTIAGO.- El Presidente Ricardo Lagos ordenó la revisión de todos los métodos y procedimientos de la Inteligencia militar, tras conocerse que funcionarios del Ejército ingresaron en el consulado argentino de la ciudad de Punta Arenas, sin recibir instrucciones de sus superiores.
Así lo informó la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, quien se reunió hoy con el Primer Mandatario para analizar el escenario que se generó tras el incidente del pasado domingo.
"El Presidente me pidió revisar todos los procedimientos y asegurar que la acciones que tienen que realizar las instituciones estén dentro de la política de Defensa y del Gobierno", declaró la secretaria de Estado.
"Se trata de garantizar que las decisiones se tomen como corresponde y que no haya acciones que puedan poner en riesgo la seguridad del país y las relaciones con los países vecinos", agregó.
Lagos se comunicó ayer con su par argentino, Néstor Kirchner, para entregarle personalmente sus disculpas, luego que se comprobara que los dos individuos que ingresaron el domingo pasado al consulado en Punta Arenas eran militares chilenos que pertenecían al Departamento de Inteligencia Conjunta de la Región Militar Austral.
En la oportunidad, el Mandatario le informó acerca de las medidas adoptadas por el Gobierno y le recalcó que se trata de un hecho inédito en la diplomacia chilena.
"Ayer en la tarde conversé con el Presidente Kirchner. Le reiteré el contenido de los comunicados del Ministerio de Defensa y la forma en que a nosotros nos parece que deben transparentarse elementos que son absolutamente inadecuados y reprobables desde el punto de vista de las relaciones entre los dos países", declaró el Jefe de Estado.
"Hemos avanzado mucho en las relaciones con Argentina y en consecuencia tenemos una voluntad de avance estratégico de largo plazo y esto no es sólo un tema a nivel de Cancillerías o de gobiernos, sino también a partir de lo que son las definiciones de los organismos de la Defensa Nacional. Y por lo tanto, lo ocurrió el día domingo tuvo una respuesta drástica y enérgica, y quiero señalar que al tomar esa decisión lo hice luego de tener una reunión con los comandantes de las Fuerzas Armadas de Chile, con los tres, en el día de ayer en la mañana. Y les señalé mi punto de vista, y quiero indicar la satisfacción con que ellos estuvieron totalmente de acuerdo en la necesidad de clarificar de una manera indubitada cuál era la posición nuestra", agregó Lagos.
A primeras horas del pasado domingo, José Andrés Basbús, cónsul argentino adjunto en Punta Arenas, sorprendió a dos individuos dentro de la sede diplomática e incluso forcejeó con uno de ellos.
Los intrusos, en una actitud que ha llamado la atención de los analistas por una seguidilla de errores que han merecido la burla de la prensa ("Locademia de espionaje", tituló un diario), dejaron abandonados al huir una cédula de identidad, un permiso para portar armas, chaquetas y otros objetos.
La cédula de identidad y el permiso de armas corresponden a Luis Alberto Robles Ricus, de profesión taxista, pero que en realidad sería un agente de contrainteligencia de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
El Gobierno reaccionó con mano dura y a las pocas horas anunció la destitución del teniente coronel Víctor Hugo Poza Reyes, responsable de Inteligencia de la Región Militar Austral, y aceptó la renuncia del general de división Waldo Sauritz Sepúlveda, jefe de dicha región militar, y sexta antigüedad del Ejército.
Al ofrecer sus explicaciones al gobierno argentino, el Ejecutivo aseguró que los dos individuos actuaron en forma "independiente y sin instrucciones superiores, contraviniendo normativas institucionales vigentes y que afectaron seriamente las políticas del Gobierno".
"Afortunadamente es una situación que se ha superado", dijo la ministra Bachelet, en cuya opinión el incidente puso en riesgo la seguridad nacional. En ese contexto, no descartó que mientras se realiza la investigación puedan ser dados de baja otros funcionarios del Ejército.
La ministra de Relaciones Exteriores confirmó que el mismo domingo el Presidente Ricardo Lagos se comunicó con su par argentino, Néstor Kirchner, con quien sostuvo una "conversación franca" sobre el asunto, "en la cual le manifestó el amplio repudio" que produce este hecho.
