RANCAGUA.- En forma voluntaria se entregó a Investigaciones de Rancagua Gerardo González, dueño del taller mecánico donde se efectuó la conversión a gas del automóvil que estalló la noche del martes en una estación de servicios de Vitacura.
El dueño del taller, que habría evadido a la justicia por giro doloso de cheques, se entregó anoche luego de la detención de cinco de sus trabajadores, cuatro de los cuales fueron liberados.
Según informa radio Cooperativa, el hermano del empresario, Boris González, informó que también se hizo la conversión a gas natural de un Jeep Cherokee de propiedad del empresario de la zona, Carlos Filippi.
Este último fue arrestado ayer por su presunta responsabilidad en la internación desde Argentina de equipos para adaptar los vehículos.
Esta madrugada sólo el operario Juan Olea permanecía detenido en el cuartel policial junto a Gerardo González, desde donde serían trasladados a la capital.
En libertad quedaron Sandro Arias, Cristián Gómez, Mauricio Soto y Alex Bustamente.