SANTIAGO.- Los senadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Hernán Larraín y Juan Antonio Coloma criticaron el acuerdo entre el Gobierno y el magnate estadounidense Douglas Tompkins tendiente a convertir el Parque Pumalín, ubicado en la zona de Palena, Décima Región, en santuario de la naturaleza.
Los senadores Larraín y Coloma afirmaron que "nos sentimos con autoridad suficiente para pedir ahora al Presidente Lagos, que éstas decisiones que se están asumiendo y que se vinculan a la soberanía, se asuman también como políticas de Estado y no como la decisión inconsulta de un Gobierno".
Agregaron que "no es trivial o menor, como lo supone el Gobierno, que un empresario extranjero compre casi 300 mil hectáreas de terreno de cordillera a mar e intente separarlo de las leyes y costumbres del país, con la explicación que es un santuario, ya que de hecho es la unidad territorial unipersonal más grande del país, por mucho que se le haya dado la fórmula jurídica de fundación".
En ese sentido, manifestaron que "no es común que alguien compre miles de hectáreas, parta en la práctica el país en dos y las autoridades se sientan complacidas que el propietario esté dispuesto a allanarse para permitir un camino por su territorio".
Los parlamentarios agregaron que además no es corriente que en el acuerdo que abarca más del 40 por ciento de una provincia chilena de Palena "no se haya tenido en cuenta la opinión y visión de las autoridades locales democráticamente elegidas y que tienen como deber el planeamiento territorial futuro de su zona".
Asimismo, sostuvieron que tampoco "es lógico que mientras el país a través de los años ha hecho un gran esfuerzo por abrir territorios y esperanzas a través de la Carretera Austral ahora se aparezca cerrando aquellos mismos bajo la lógica explícita de una ecología profunda dependiente sólo de foráneos".
"Estamos seguros que de que a la inmensa mayoría de los chilenos le extraña profundamente la circunstancias y motivaciones de estas compras de Tompkins y exige, a lo menos, una explicación convincente y detallada de todo lo que rodea esta situación", afirmaron.
"En Chile no hay un kilómetro de más. Todos son importantes y necesarios para nuestro desarrollo. Y es aís en dos partes", sostuvieron.
Agregaron que "la respuesta del Gobierno a la inquietud de la mayoría de los senadores ha sido un portazo a autoridades chilenas dentro de su propia casa, pero sobre todo, ha sido una triste advertencia respecto de la forma como algunos consideran los asuntos que nos afectan a todos".