SANTIAGO.- La canciller chilena Soledad Alvear desestimó este domingo la oferta del presidente de México, Vicente Fox, de mediar entre Chile y Bolivia en el diferendo de una salida al mar para la nación altiplánica.
"Pero eso requeriría la voluntad de ambos países y Chile entiende que es un tema bilateral", aseveró la canciller a la prensa en forma tajante.
Agregó que "ya hemos señalado que el trabajo con nuestras misiones y con nuestros países es precisamente permanente en torno a lo que es la temática internacional".
En su programa radial del sábado, el presidente Vicente Fox ofreció sus buenos oficios a Chile y Bolivia para buscar una solución al conflicto entre ambos países.
"Si México en algo puede contribuir para que eso resulte bien, lo haremos con muchísimo gusto", dijo Fox.
El tema de la mediterraneidad boliviana recobró fuerza en la reciente Cumbre Extraordinaria de Monterrey, donde el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, expuso la centenaria aspiración de su país de acceder soberanamente al Océano Pacífico.
Chile y Bolivia mantienen suspendidas sus relaciones diplomáticas desde marzo de 1978 por decisión del Gobierno de La Paz, al no ser escuchadas sus exigencias marítimas, tras perder su acceso al océano al ser derrotada la Confederación Perú-Boliviana en la Guerra del Pacífico (1879-1883).
En conversación con la prensa, Alvear bajó el perfil a las amenazas de boicot a productos chilenos en Bolivia y anunció que la próxima semana se realizará una reunión de las direcciones de Aduanas de ambos países en la cual se tratarán estos temas.
Sobre el aumento de los controles aduaneros impuestos por las autoridades bolivianas, Alvear desestimó que se trate de represalias y afirmó que "Chile también está preocupado por el contrabando", tema delicado que estará presente en las conversaciones.
"El intercambio comercial que existe entre Chile y Bolivia es importante y, como ustedes saben, la intención de nuestro país era fortalecer el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) que tenemos entre nuestros dos países, incluso ofreciendo una asimetría para la incorporación de productos de Bolivia hacia nuestro país", indicó la canciller.
Ambos países venían trabajando desde hace cuatro años en la suscripción de un Tratado de Libre Comercio (TLC) que comenzaría a regir el 1 de enero, pero antes de fin de año el gobierno de Bolivia de Carlos Mesa pidió suspender las tratativas.
Mesa propuso, en cambio, "profundizar" el Acuerdo de Complementación Económica (ACE), a la espera de una mejoría en las relaciones políticas.