SANTIAGO.- El vicario de la pastoral familiar de la Iglesia Católica chilena, Jaime Fernández, criticó hoy fuertemente la aprobación dada por el parlamento chileno a una ley de divorcio.
El sacerdote afirmó que la iniciativa "desequilibra a toda la sociedad y debilita a la persona".
Según el vicario, la Ley de Matrimonio Civil aprobada por el Senado "únicamente soluciona conflictos jurídicos".
"El divorcio es un mal y no un bien" subrayó Fernández, único miembro de la jerarquía católica que reaccionó tras la votación del Senado.
"Nos parece impresionante lo que pasó. No cabe ninguna duda de que ahí hay algo desconcertante porque da la impresión de que las razones de fondo no han sido plenamente consideradas", agregó.
