SANTIAGO.- La ola de calor que afecta a las regiones Séptima, Octava y Novena se trasladaría hacia el sur en los próximos días, según informó la Dirección Meteorológica de Chile.
El anticiclón que provoca el fenómeno climático, está menguando en la zona centro-sur, con una baja diaria de más de tres grados de temperatura. Esto quedó demostrado al ver las cifras de hoy de Temuco, que bajó de 37° a 34°, Chillán, de 35° a 30 y Curicó, que experimentó un descenso de 6° con respecto a los 33 de ayer.
Sin embargo, según Luis Serrano, jefe de turno de Meteorología, las altas temperaturas se trasladarán a zonas donde su efecto puede ser mucho más dañino, como las regiones undécima y duodécima.
"Para los próximos día estamos esperando cifras por sobre los 30° en el sur del país. De hecho, hoy Balmaceda presentó 32°, siendo que los índices habituales de ésta época apenas se elevan por sobre los 25°", explicó el funcionario.
Asimismo, se espera un incremento sostenido del calor en Punta Arenas, ciudad que, en esta época del año, no suele presentar más de 20°.
Esta ola de calor podría traer consigo efectos muy dañinos para la flora y fauna de la zona, además de ser una posibilidad cierta de incendios forestales.
Según Meteorología, el fenómeno terminará este domingo, no sin antes elevar las temperaturas de los valles de la zona sur.
Alerta Amarilla por incendios forestales
Frente a estos sucesos, la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) decretó Alerta Amarilla para poder monitorear los incendios que se han registrado durante el día en distintas localidades de estas zonas.
Claudio Torres, jefe de turno de la ONEMI, destacó que esto no significa que la situación sea de crisis, sino que se está muy atento a lo que sucede. "La alerta se decretó debido a las altas temperaturas que se registran a nivel nacional, lo que propicia el inicio de distintos focos de incendio, que en algunas zonas han sido de mayor envergadura" señaló el funcionario.
Hasta esta hora brigadas de CONAF, personal militar y helicópteros especiales combaten los incendios que han azotado estas zonas, lo que se ha traducido en que la peligrosidad ha disminuido.
Por el momento, la principal preocupación es que el no fuego llegue a tener contacto con las personas y sus viviendas, situación que hasta el momento no ha sucedido.
Frente a este tipo de alertas la ONEMI recibe la información que CONAF le envía de todas las regiones, la que es analizada por esta oficina para determinar cuáles son los pasos a seguir y si es necesaria la ayuda de las autoridades.
Según señaló Torres, "es imposible realizar pronósticos al respecto, debido al dinamismo del conflicto" aunque destacó que sí se puede afirmar que la situación se encuentra controlada. Sin embargo no se descarta que las condiciones climáticas (especialmente de viento) puedan cambiar.
