SANTIAGO.- El senador de Renovación Nacional (RN) Alberto Espina afirmó que resulta inconcebible que a 8 meses de las elecciones municipales los partidos de la Alianza por Chile aún no tengan definido el acuerdo electoral así como una estrategia para enfrentar los últimos dos años del gobierno del Presidente Ricardo Lagos.
En conversación con radio Agricultura, el parlamentario criticó la forma en que se están llevando las relaciones de la UDI y RN, y confesó que se avergüenza de que los presidentes de ambas colectividades, Pablo Longueira y Sebastián Piñera no se hablen.
"Me llega a dar vergüenza, lo quiero decir con toda franqueza. Al final de cuenta, los parlamentarios somos la cara visible de los partidos, y nosotros fuimos elegidos diciendo que la Alianza iba a gobernar en cuatro años más y que íbamos a actuar unidos, entonces hoy día cuando esa unidad no se ve uno tiene que responderle a la gente ¿qué? que la engañó, que la unidad no era real", dijo enfático.
Según Espina, al igual como en los matrimonios, a los partidos de la Alianza les cariño y afecto.
"Usted se podrá poner de acuerdo sobre quién va a buscar a los niños, quién hace las compras, pero cuando no se pone de acuerdo de qué manera esa pareja convive en los temas que importan, en los de fondo, entonces la relación está muy mal. Y eso tiene indignado a la gente de la derecha", enfatizó.
Espina criticó además al gremialismo por querer vincular a Sebastián Piñera y Andrés Allamad en la denuncia que hizo la diputada Pía Guzmán acerca de la participación de senadores en la red de pedofilia de Claudio Spiniak.
Al respecto, dijo que eso es absolutamente falso y en ese sentido existe unanimidad al interior de Renovación Nacional. "Nosotros sabemos quiénes somos, uno podrá tener diferencias políticas, que son legítimas, pero aquí hay cuestión de otra naturaleza, ustedes comprenderán que es una imputación gravísima".
En ese sentido, afirmó que son incomprensibles los ataques a Andrés Allamand más aún cuando forma parte del equipo más cercano a Joaquín Lavín.
"No puedo entender que forme parte de los samurais de Joaquín Lavín y trabaje estrechamente con él y se le pretenda vincular con algo que es atentatorio contra el partido del propio Lavín", agregó.
