PARIS.- El submarino chileno "O’Higgins", fabricado por los astilleros franceses DCN y los españoles Izar, ha pasado a la fase de pruebas en el muelle del puerto francés de Cherburgo (noroeste), dentro del proceso de preparación para su entrega definitiva a la Armada nacional.
El submarino de tipo Scorpene salió ayer del dique en que se encontraba para poder iniciar la fase de test en muelle, a la que seguirá otra en alta mar, para la que se procederá a su traslado a la base naval francesa de Lorient, en Bretaña, indicó hoy la Dirección de Construcciones Navales (DCN).
Los técnicos franceses van a someter al "O’Higgins", bautizado el pasado 1 de noviembre por la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, a otros controles en el muelle, antes de proceder a las verificaciones en alta mar.
El "O’Higgins" forma parte de un lote de dos submarinos encargado al consorcio hispano-francés Scorpene por un valor total de 450 millones de dólares.
La DCN presentó la parte delantera del segundo submarino, al que se le pondrá el nombre de "Carrera", que debe ser entregado a la Armada chilena en 2005.
Esta parte, totalmente equipada, será instalada en un barco antes del próximo sábado, que es la fecha prevista para que zarpe en dirección a los astilleros de Izar en el puerto español de Cartagena (sureste), donde se finalizará su fabricación.
Los submarinos Scorpene están propulsados por motores diesel eléctricos, tienen 66 metros de eslora y seis metros de manga, pueden desplazarse a una velocidad de más de veinte nudos (casi 40 kilómetros por hora) y sumergirse a profundidades de más de 300 metros.
En el caso del "O’Higgins", que tendrá una dotación de 31 marineros, Izar fabricó la popa de 35 metros y 800 toneladas en Cartagena en primer lugar, y luego la trasladó a Cherburgo en noviembre de 2002 para que la DCN completara la operación que finalizará la próxima primavera en las costas atlánticas francesas.
