SANTIAGO.- La Segunda Sala de la Corte Suprema, por cuatro votos contra uno, rechazó los recursos de casación presentados por los defensores de los condenados por el asesinato del dirigente sindical, Tucapel Jiménez, ocurrido en febrero de 1982.
Con la decisión, el tribunal mantuvo las condenas decididas por la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones, que a mediados de junio pasado modificó las penas decididas por el ministro en visita de la causa, Sergio Muñoz.
Las sentencias que deberán cumplir los implicados, por lo tanto, son las mismas resueltas por el tribunal de alzada, que mantuvo las penas a siete ex oficiales, aumentó dos, rebajó una y revocó otras dos.
De esta forma, el general (r) Ramsés Álvarez deberá cumplir ocho años de condena como coautor del crimen. Originalmente el ministro Muñoz le había impuesto diez.
Por la misma participación criminal, los suboficiales (r) Manuel Contreras Donaire y Miguel Letelier, deberán permanecer ocho años en prisión, puesto que la corte les subió en dos años la condena impuesta por el magistrado.
El capitán (r) Juan Carlos Arriagada, en tanto, sentenciado como cómplice del homicidio, se mantiene con la condena de tres años remitidos.
A los condenados por encubrimiento, los generales (r) Hernán Ramírez Hald, Hernán Ramírez Rurange y Fernando Torres Silva (ex Auditor General del Ejército, se les mantuvieron sus penas de 800 días remitidos.
Las absoluciones fueron en favor del capitán en retiro Jorge León y del ex auditor Enrique Ibarra, quienes habían sido condenados a tres años y 541 días remitidos, respectivamente, también se mantienen.
La sentencia de junio, que fue ratificada hoy por la Corte Suprema, aprobó además el sobreseimiento definitivo del ex director de la Central Nacional de Informaciones, general (r) Humberto Gordon, fallecido en 2000, y dictó igual medida respecto del mayor (r) de Carabineros Miguel Hernández, también fallecido.
La Cuarta sala unificó además las condenas a presidio perpetuo impuestas al mayor (r) Carlos Herrera Jiménez por los homicidios del líder sindical y del carpintero Juan Alegría. En septiembre pasado la Corte Suprema rechazó una casación presentada por su defensa, por lo que su condena ya estaba a firme.
