Arturo Barrios, secretario general del Partido Socialista.
SANTIAGO.- Los secretarios generales de los partidos Por la Democracia (PPD) y Socialista (PS), Alicia Barrera y Arturo Barrios, anunciaron que una vez que se establezca en un tribunal la querella por obstrucción a la justicia dirigida en contra de la UDI, solicitarán nuevas diligencias.
Éstas incluirán como testigo clave, según dijo Barrera, al sacerdote José Luis Artiagoitía, el llamado "cura Jolo", que aseguró a la revista Lat.33 contar con antecedentes sobre la participación de parlamentarios en las fiestas de Claudio Spiniak.
La diligencia apunta a que el religioso "tenga la posibilidad de acercarse a la justicia y contar lo que él ha visto, lo que ha escuchado y de lo que ha sido testigo", explicó Barrera.
Ambos dirigentes desmintieron los rumores que hablan de un conflicto de los partidos con sus abogados -Alberto Morgado, Jorge Saavedra y Roberto Ávila-, quienes los habrían instado a abandonar las querellas en contra de la UDI.
Alicia Barrera, secretaria general del Partido Por la Democracia.
Asimismo, manifestaron su conformidad con la designación del ministro Juan Araya, lo que su juicio representa "una preocupación de la justicia de saber la verdad de las investigaciones paralelas".
Barrios precisó que la querella por obstrucción a la justicia fue presentada "no porque nos interese que la UDI saque más o menos votos en tal o cual elección. Lo hicimos porque nos interesan los niños abusados".
"Purga política"
Ambos dirigentes se refirieron además a la crisis por la que atraviesa la Alianza por Chile y respondieron a las palabras de Andrés Allamand, quien afirmó que "la Concertación esperaba que la derecha se siguiera sacando los ojos".
Al respecto, Barrera señaló que el timonel de Renovación Nacional estaba equivocado y lo criticó por haber apoyado al líder de la Alianza por Chile, Joaquín Lavín, en su golpe de timón que terminó con la salida de Pablo Longueira y Sebastián Piñera.
Agregó que con dicha actuación, quedó en evidencia el autoritarismo de la derecha, por lo que dudó que ésta pueda llegar a La Moneda.
En tanto, Barrera dijo que la crisis de la Alianza se convirtió en una "purga política", donde "quienes ostentan el poder no dudan en asesinar (políticamente) a sus adversarios, influyendo en sus aliados".
