SANTIAGO.- El condenado mayor retirado del Ejército Carlos Herrera afirmó que el general (r) Augusto Pinochet, "enfermo, sano o preso", debe admitir sus errores por su "honor de soldado".
Herrera hizo estas declaraciones a Televisión Nacional horas antes de ingresar al penal de Punta Peuco, donde deberá cumplir cadena perpetua como autor material de los crímenes del ex sindicalista Tucapel Jiménez y del carpintero Juan Alegría, cometidos a comienzo de los años 80.
En un adelanto de la entrevista, Herrera señaló que "para que se nos reconozcan los aciertos que tuvo el gobierno militar, también desde luego debemos hacernos cargo de los errores, de unos y de otros".
"Me parece que este es el primer paso para una reconciliación nacional", añadió.
A su juicio, "el que era comandante en jefe del Ejército en ese momento, el general Augusto Pinochet, enfermo o no enfermo, sano o no sano, preso o no preso, al ser reconocido como un soldado se debe dar paso de honestidad, de honor militar".
Herrera -quien padece de cáncer y confesó su autoría en los crímenes- pasó el miércoles 31 de marzo la primera noche en Punta Peuco junto a otros cinco militares condenados por su responsabilidad en el crimen de Jiménez, cometido el 25 de febrero de 1982.
Junto a él ingresó el general retirado Ramsés Alvarez, ex jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército, condenado a ocho años de presidio como autor intelectual del crimen.
Otros dos generales en retiro, Hernán Ramírez y Fernando Torres, deberán cumplir una pena de 800 días de presidio remitido, por lo cual sólo deberán firmar ante Gendarmería.