Correa, Errázuriz, Baranda y Poblete, felices.
SANTIAGO.- "Todo salió muy bien". Esas fueron las palabras que el Prefecto de la Congregación de la Causa de Todos los Santos, José Saraiva le pronunció al cardenal Francisco Javier Errázuriz cuando lo llamó a las 7:10 de esta mañana para comunicarle que el segundo milagro del padre Alberto Hurtado había sido aprobado, dando así uno de los pasos más importantes en el proceso de canonización del jesuita.
"La Iglesia chilena está feliz. Dios ha regalado una Santa en Teresita de Los Andes, y sabemos el eco que ha tenido en la Iglesia chilena, y nos quiere regalar un sacerdote que ha sido una persona extraordinaria por su amor a Jesucristo, por su amor a los pobres", sostuvo esta mañana el arzobispo de Santiago.
Esa felicidad se reflejaba hoy en el rostro de quienes acudieron hasta el hogar de Errázuriz para oficializar la noticia. Allí estaban el padre Renato Poblete, secretario ejecutivo de la Fundación Padre Hurtado; el padre Guillermo Baranda, provincial de la Compañía de Jesús; y el padre Jaime Correa, vicepostulador de la causa, quien entregó más luces sobre el milagro que permite al padre Hurtado acercarse a la santidad.
"Ella está sorprendida y muy agradecida del padre Hurtado", explicó el sacerdote, en referencia a Vivianne Galleguillos, la joven santiaguina que en 1996 sufrió un accidente automovilístico que la había dejado en un coma profundo, del cual salió sorpresivamente luego que su familia la encomendara al sacerdote jesuita.
El padre Guillermo Baranda, que habló en representación de los Jesuitas, sostuvo que de concretarse la santidad del Padre Hurtado sería un gran regalo no sólo para los jesuitas, sino que para todos los chilenos en miras al bicentenario del país.
El más feliz, sin duda, era el padre Renato Poblete, quien llegó a conocer en persona al padre Hurtado. "Debo ser uno de los pocos que queda de los que conocieron al padre Hurtado. Él me animó a participar en Acción Católica. Estoy emocionado, porque no es fácil haber tenido la experiencia de conocer, viajar, y estar con un Santo".
Lo que viene
Para que el padre Hurtado sea proclamado oficialmente como Santo aún falta un paso menor, pero importante. El Papa Juan Pablo II debe llamar ahora a un consistorio de cardenales quienes reflexionarán sobre el proceso de canonización y emitirán un voto de aprobación o rechazo a la causa.
Los consistorios de cardenales se realizan una vez al año, y en 2004 ya se llevó a cabo, por lo que lo lógico es que a comienzos del próximo año se determine la decisión.
No obstante, el cardenal Errázuriz explicó que dado que en el segundo semestre de este año se revisarán varias causas de beatos, existe una posibilidad de que el Papa llame al consistorio a fines de este año.
Sólo una vez en la historia un Pontífice ha rechazado la proclamación de un Santo luego que el milagro fuera aprobado por las congregaciones médicas y teólogas. Por esto existen muchas posibilidades de que finalmente el padre Alberto Hurtado se convierta en Santo.
Sin embargo, hay mesura entre la curia chilena. El mismo cardenal no se atrevió a dar por hecha la proclamación, argumentando que por respeto al Sumo Pontífice deben esperar a que él anuncie oficialmente la decisión, "la que esperamos sea positiva".
