La joven lloró ante la tumba del Padre Hurtado. |
SANTIAGO.- Emocionante fue el ingreso a la capilla del Santuario del padre Hurtado de Vivianne Galleguillos Fuentes, la joven favorecida por el segundo milagro del padre Hurtado, el que le permitirá convertirse en Santo.
Tras acudir al templo pasadas las 17:00 horas en compañía de su madre, su abuela y otros familiares, la estudiante se arrodilló frente al altar donde descansan los restos del beato, agachó la cabeza y rompió en llanto, mostrando que recién está asumiendo el significado de su increíble recuperación, tras permanecer en coma a raíz de un accidente vehicular.
"Estoy feliz. Recién estoy viviendo lo que esto significa, pero no me siento una niña elegida", afirmó la muchacha de 23 años.
Tras rezar por breves momentos, Vivianne, acompañada de sus familiares y el padre Jaime Correa, quien fue el vice postulador de la causa, recorrió el amplio santuario.
"No me va a cambiar la vida, seguiré siendo la misma persona, con los mismos valores", explicó la estudiante de arquitectura.
Vivianne sufrió un accidente vehicular en Papudo en 1996. Debido a una tardía atención médica, la joven entró en un estado de coma profundo del cual, según los médicos, no podría salir.
Fue entonces cuando su padre, Carlos Raúl Galleguillos Salinas, acudió solo hasta el santuario a encomendar a su hija al padre Hurtado. Vivianne despertó milagrosamente y sin secuelas, nueve días después del accidente.
"Desperté como de una siesta, me sentía regio, me sentía estupendo", relató.
Sobre el padre Hurtado la joven dice tener una opinión muy clara, y que no variará después de lo ocurrido. "Siento lo mismo que siempre, una admiración inmensa por él".
