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Caso Berríos: Juez chileno pide extradición de militares uruguayos

El ministro en visita envió exhorto a la Corte Suprema para solicitar la extradición de cuatro uniformados procesados por la muerte del ex químico de la DINA.

06 de Abril de 2004 | 11:45 | Carolina Valenzuela, El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- El ministro en visita Alejandro Madrid envió esta mañana a la Corte Suprema el exhorto mediante el cual solicita la extradición de cuatro ex uniformados uruguayos procesados por la desaparición del ex químico de la DINA, Eugenio Berríos.

En el documento, de 500 fojas, el magistrado explica las razones por las que requiere en Chile al general (r) Eduardo Radaelli, los coroneles Tomás Casella y Wellington Sarli y al ex jefe policial Ramón Rivas.

El escrito deberá ser analizado por la fiscalía del Máximo Tribunal, y una vez que ésta se pronuncie, será vista por la Sala Penal.

Los ex uniformados uruguayos fueron procesados por Madrid en ausencia, en diciembre pasado, por los delitos de asociación ilícita y secuestro los militares, y por encubrimiento de secuestro el policía.

A Radaelli se le atribuye haber acogido a Berríos en su casa en El Pinar, además de haberlo retirado, acompañado de Casella, de una comisaría donde el químico denunció su secuestro. Sarli habría participado en la entrega de Berríos a los oficiales chilenos que lo asesinaron.

Mientras, Rivas habría estado en la comisaría cuando Eugenio Berríos llegó a denunciar que estaba secuestrado por militares chilenos y uruguayos. El ex jefe policial autorizó la salida de la comisaría sellando el destino fatal de Berríos.

El ex químico de la DINA desapareció de Chile en 1991 cuando era buscado para que declarara en el caso por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier, debido al conocimiento que tenía de las actividades de Michael Townley, el agente que puso la bomba en el automóvil de Letelier.

Según la investigación judicial, fue un grupo militar especial el que lo sacó de Chile.

El cadáver de Berríos fue encontrado en una playa cercana a Montevideo, en 1995. El cuerpo estaba maniatado y tenía impactos de bala en el cráneo.