SANTIAGO.- "Tranquilo y confiado" dijo estar el sacerdote José Luis Artiagoitía al acudir pasado este mediodía hasta el 17° Juzgado del Crimen de Santiago para notificarse de las dos querellas por injurias graves interpuestas en su contra.
"El que nada hace nada teme", sostuvo el religioso, también conocido como "Jolo", quien afirmó que querellarse es un derecho de las personas y que no tiene problemas en colaborar con la Justicia.
Tras la diligencia, el religioso reafirmó que cree las declaraciones de su protegida, Gema Bueno, cuyo testimonio ha sido desmentido por diversos testigos que se han presentado ante el ministro en visita que investiga el caso, Sergio Muñoz.
La joven declaró públicamente haber sido vejada sexualmente por un senador mientras permaneció en una de las casas del ex empresario Claudio Spiniak.
Artiagoitía acudió al juzgado luego de acompañar a Gema Bueno al Hospital San Juan de Dios, hasta donde fue trasladada desde la Posta Central, para ser sometida a una biopsia que determine las causas de las afecciones gástricas que la han mantenido internada por casi una semana.
El sacerdote enfrenta dos querellas, una presentada por el abogado UDI Cristián Espejo y la otra interpuesta por Fernando Bravo, ex pareja de Gema Bueno y padre de la hija de ambos.
Espejo lo acusa de haber afirmado en el semanario Siete+7 y ante alumnas de una escuela de Periodismo que él lideraba una investigación paralela a la que desarrolla el ministro Muñoz en el caso Spiniak, la que habría tenido como fin obstruir a la Justicia en el caso. El abogado asevera que los dichos del sacerdote afectaron su honor.
Bravo, en tanto, sostiene que los dichos de Artiagoitía a algunos medios de prensa, referentes a abusos contra Gema Bueno y falta de preocupación por su hija, han mancillado su honra y le han impedido llevar una vida normal con la pequeña.
"Fui desobediente"
El "Jolo" reconoció que recibió un llamado de atención de parte del Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, debido a las declaraciones que efectuó en el último tiempo.
"El cardenal me retó muy bien retado porque me pidió que no hiciera declaraciones y yo fui desobediente", afirmó.
No obstante, Artiagoitía sostuvo que eso no pone en juego la unidad con el Obispo. "Él me quiere mucho y yo lo quiero mucho", aclaró.
