SANTIAGO.- El ex agente de la disuelta CNI Álvaro Corbalán llegó a las dependencias de los tribunales de justicia con el fin de declarar ante el ministro Alejandro Solís por su polémica salida del Comando de Telecomunicaciones.
Corbalán fue autorizado por el magistrado para asistir a un examen de ortodoncia en el Hospital Militar, pero aprovechó este traslado –según indicaron testigos- para ir a una verdulería en La Reina y comprar alimentos.
Al parecer Corbalán se habría quejado de hambre y convenció a su escolta de parar a comprar algo. El mayor a cargo bajó inicialmente solo, pero Corbalán lo siguió, sin ser retenido por otros dos suboficiales de la escolta, y permaneció en ese lugar sin que se le obligara a regresar al vehículo.
Pese a infringir los procedimientos, al regreso a Peñalolén, el oficial a cargo no informó de lo sucedido.
El ex uniformado, condenado a cadena perpetua por el homicidio del carpintero Juan Alegría Mundaca, cumple su prisión en el Batallón Militar, donde la vigilancia recae en oficiales del Ejército.
El Ejército resolvió aplicar días cerca de ocho días de arresto y una anotación negativa en su hoja de vida al oficial a cargo de la custodia de Corbalán, al dejarlo bajar del vehículo en que era trasladado al lugar de detención. También eliminará todo beneficio al detenido. La institución reaccionó así a la denuncia de un particular que denunció que vio a Corbalán comprando en un negocio de Peñalolén, incidente que también motivó al ministro Alejandro Solís a abrir una investigación.
Ésta es la segunda vez que el ex oficial es visto en un lugar público. En enero del año pasado, Corbalán viajó al balneario de Papudo, aunque en esa ocasión fue autorizado por el ministro Hugo Dolmestch para ir a buscar un video que acompañaría al proceso por la Operación Albania, relativa al homicidio de 12 frentistas.
