La píldora de la discordia.
SANTIAGO.- La Comisión nacional de Bioética de la Conferencia Episcopal lamentó hoy que el drama de las mujeres violadas se preste para una distribución gratuita y masiva de un fármaco que puede atentar contra la vida de un ser humano.
En una declaración pública, el organismo episcopal afirmó que vender y entregar la llamada "píldora del día después" sabiendo que puede impedir la anidación, es un atentado en contra de la vida de las personas.
El documento sostiene que el uso del fármaco merece varios reparos éticos, y que el más relevante de ellos es su eventual efecto abortivo. En ese contexto, destaca que los propios laboratorios que distribuyen la píldora advierten en su instructivo que "puede impedir la implantación".
"La información científica puesta a nuestra disposición demuestra que el fármaco podría alterar o impedir la implantación, con lo que se produce la eliminación del embrión, es decir, un aborto", explica el documento.
"Un mal probable no es un probable mal sino que un mal cierto. Vender y entregar esta píldora sabiendo que puede impedir la anidación es un atentado en contra de la vida de las personas", dice la comisión.
La declaración agrega que al poner el fármaco a disposición de cualquier mujer que diga haber sido objeto de una violación, se evita la discusión sobre si el producto puede ser comprado con o sin receta médica, discusión que, en cambio, ha sido abordada seriamente en otros países.
El pronunciamiento tiene lugar días después que el Ministerio de Salud anunciara que entregaría el medicamento compuesto de Levonorgestrel 0,75 mg. y que en Chile se vende bajo el nombre de Postinor 2, a cualquier mujer violada que lo solicitara, sin que tenga que comprobar que fue atacada sexualmente.
