BUENOS AIRES.- El canciller argentino, Rafael Bielsa, confió hoy en encontrar vías para resolver el conflicto entre su país y Chile por la escasez de energía, pero consideró difícil determinar con exactitud cuánto gas va a poder proveer Argentina a su vecino este invierno.
"Se va a generar un mecanismo para que no haya noticias intempestivas" de nuevas restricciones a la exportación de gas a Chile, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores a una emisora antes de su prevista reunión con la canciller chilena, Soledad Alvear, que viajó a Buenos Aires por ese conflictivo tema.
Sin embargo, Bielsa admitió tácitamente que las autoridades de Argentina no pueden determinar la cantidad de gas que van a poder enviar este invierno a Chile.
"Son cantidades variables que se van determinando en función de un equilibrio en las restricciones locales y a las exportaciones. No creo que sea técnicamente posible hacer una planificación de largo plazo y decir qué se va a restringir de manera invariable de aquí a septiembre", explicó a emisoras de radio.
Las relaciones argentino-chilenas atraviesan un mal momento debido a la decisión del Gobierno de Argentina de recortar el suministro de gas a su vecino del otro lado de la cordillera, para poder hacer frente a la escasez que se presenta en el mercado interno al comenzar los fríos del otoño e invierno.
Además de reducir en 3,3 millones de metros cúbicos diarios el suministro a Chile, el Gobierno tuvo que salir a comprar gas a Bolivia y llegar a acuerdos con Venezuela y Brasil para obtener fuel y electricidad, con el fin de tener cubiertas las necesidades de energía del país.
Bielsa hizo votos hoy para que las relaciones con Chile vuelvan a ser "irreprochables" y dijo que ambos países tienen "un buen camino para transitar tratando de que estas situaciones sean las menores posibles".
El objetivo del viaje de Alvear a Buenos Aires, que iba a estar precedido de uno de Bielsa a Santiago, que nunca se efectuó, es delinear el formato de una Comisión Bilateral de seguimiento de las inversiones en el sector del gas.
El Gobierno argentino culpa a la falta de inversiones de las compañías que explotan los yacimientos gasíferos de la escasez actual de gas, pero estas lo niegan.