SANTIAGO.- El fantasma del desabastecimiento está cobrando fuerza a nivel de los parlamentarios, quienes ven con preocupación el impacto que tendrá en nuestro país los recortes del suministro de gas natural por parte de Argentina.
Los presidentes del Senado y la Cámara del Diputados, Hernán Larraín (UDI) y Pablo Lorenzini (DC), respectivamente, regresaron desde Buenos Aires -donde se reunieron con el vicepresidente de ese país, Daniel Scioli, y legisladores- con la percepción de que en el país vecino no existe conciencia sobre el daño que produce en Chile la política energética del gobierno de Néstor Kirchner.
Después de haber sostenido dichos encuentros, Larraín afirmó que la situación es más compleja de lo que se pensaba y que el riesgo de desabastecimiento en un futuro cercano es real. "Estamos frente a un problema que puede empeorar", aseveró.
Ante este escenario, recalcó que se deben redoblar los esfuerzos en el campo diplomático para sensibilizar a la población argentina de las consecuencias que tiene para Chile el racionamiento energético.
En ese sentido, insistió en la necesidad de potenciar los contactos a nivel parlamentario no sólo con Argentina, sino con el resto de los países de la región, de manera de buscar respaldos a la posición chilena.
"La situación de desabastecimiento en el futuro puede existir. Es más real de lo que nosotros pensamos", dijo el titular de la Cámara Alta, quien agregó que los mayores problemas se podrían producir en uno o dos meses más cuando se dé el peak de la demanda interna.
El diputado Pablo Lorenzini coincidió con la inquietud manifestada por el senador y sostuvo que Chile no tiene capacidad para resistir nuevos cortes en los envíos de gas natural desde Argentina.
"Lo que dijimos hace un tiempo se está cumpliendo. Nos decían ayer que en cualquier minuto pueden haber más restricciones energéticas", puntualizó.
Lorenzini emplazó a las autoridades chilenas a ser más realistas y directas con la ciudadanía e informar a la población sobre los posibles escenarios que se pueden producir. Porque -arguyó- si el ministro de Economía, Jorge Rodríguez, cree que no tenemos problemas, "entonces cuál es el susto".
En la reunión que sostuvieron con el vicepresidente argentino, ambos parlamentarios le expresaron su preocupación por la pérdida de confianza que se generó luego que Argentina no respetara el acuerdo energético con Chile. Le hicieron ver que ese país debe tomar medidas urgentes para restablecerla, haciendo hincapié en que ésta "sólo se recupera con gas".
"Al haber depositado nuestra confianza en el suministro de un servicio básico, que Argentina falle significa un desaire grave para la población, una falta de confianza que va a entrabar las relaciones en el futuro", argumentó el senador de la UDI.
