
Los diamantes vienen en dos colores: azul zafiro y cristal transparente.
SANTIAGO.- Un nuevo e insólito sistema está disponible para quienes quieran conseguir la ansiada sonrisa perfecta. Se trata de los diamantes cosméticos adhesivos, unas pequeñas estructuras de cristal de vidrio que -tal como lo indica su nombre- se pegan en la superficie de los dientes mediante un procedimiento similar a la instalación de los brackets de ortodoncia.
La intervención no demora más de 10 minutos y es absolutamente benigna, ya que se trata de un tratamiento no invasivo. El diamante no hace contacto con estructuras internas del diente, sino que la adhesión sólo es superficial y la persona puede retirarlo cuando lo desee.
Lo único que puede ocurrir es que el adhesivo que queda alrededor del diamante se tiña, lo que es fácilmente solucionable con una limpieza y pulido dental. Asimismo, una vez extraído el cristal puede ser necesario aplicar flúor para remineralizar la superficie donde éste se colocó.
Los diamantes vienen en dos tamaños (1,8 y 2,5 milímetros de diámetro) y en dos colores: azul zafiro y cristal transparente. Por el momento, las piedras no pueden ser diseñadas a pedido.
Entre los establecimientos que realizan el procedimiento se encuentra la Clínica Odontológica San Sebastián, en donde la intervención cuesta $40.000 e incluye la colocación del diamante y su retiro cuando el paciente lo desee.