LA PAZ.- Bolivia y Chile acordaron recurrir al asesoramiento a un organismo internacional para resolver el conflicto sobre las aguas del Silala, durante una reunión de comisiones técnicas de ambos países que concluyó hoy en La Paz
"Ambas delegaciones coincidieron en la necesidad de realizar dos estudios técnico-científicos que permitan determinar la naturaleza, origen y flujos de las aguas del Silala", señalaron las comisiones en un comunicado oficial al concluir el encuentro.
Con esos trabajos "se establecerá una base científica para futuras negociaciones", anotaron.
Los asistentes a la reunión decidieron "que uno de los estudios técnico-científicos será presentado a un organismo internacional especializado para buscar cooperación y asistencia técnica".
"El otro será emprendido de manera conjunta entre ambos gobiernos en el área del Silala", en el departamento de Potosí, en el sur de Bolivia.
Bolivia considera que las aguas del Silala forman parte de un manantial fue canalizado artificialmente hacia el vecino país a principios del siglo pasado, por lo que exige el pago de un canon a las empresas del norte de Chile que usan ese recurso.
Por su parte, Chile considera que se trata de un río de curso internacional, por lo que se niega a pagar por su explotación, indispensable para las compañías del árido norte chileno.
Además de ese asunto, la cita trató también la situación del puerto de Arica, en el Océano Pacífico, y los efectos de su posible privatización sobre el comercio boliviano que por allí transita.
El Gobierno de La Paz reiteró su preocupación por las consecuencia del paso a manos privadas de la terminal marítima, donde hasta ahora Bolivia goza de libre comercio en función del Tratado de Paz y Amistad suscrito en 1904 por ambos países tras una guerra del siglo XIX.
Según ese documento, que marcó los límites fronterizos entre las dos naciones, los bolivianos pueden exportar sus productos por esa terminal sin pagar aranceles.
No obstante, Bolivia considera que la licitación del puerto podría representar la imposición de una tarifa para el uso de sus instalaciones por parte de las empresas particulares que lo gestionarán.
La delegación anfitriona de la reunión hizo entrega además de una nota oficial a su similar chilena ’’comunicando la decisión del Gobierno nacional de utilizar el Puerto de Iquique, conforme a los principios establecidos en el Tratado de 1904 y sus Acuerdos complementarios’’.
Como respuesta, Chile manifestó que ’’garantiza totalmente que la concesión del Puerto de Arica no implica la derogación, delegación o cambio de los derechos de los que goza Bolivia’’ derivados de aquel acuerdo’’, aunque no se refirió al caso de Iquique.
Como consecuencia de las cláusulas de ese tratado, que significó la pérdida de litoral marítimo para Bolivia, ambos países mantienen un contencioso que en 1962 derivó en la suspensión de sus relaciones diplomáticas a nivel de embajador, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978.