Enfático fue el Presidente para reiterar su decisión de comprar gas licuado.
SANTIAGO.- Con un tono molesto y un tanto irónico el Presidente de la República, Ricardo Lagos, se refirió al debate que se generó tras anunciar, el jueves pasado, que Chile compraría gas licuado para hacer frente a la reducción en la entrega del gas natural por parte de Argentina.
El Mandatario se molestó principalmente por la controversia generada por los costos que significaría esta alternativa para el país, lo que consideró una "falta de respeto".
Lagos sostuvo que resulta obvio que la generación de energía a través de las centrales hidroeléctricas o la utilización de carbón es más barata.
¡¿Y quién ha dicho lo contrario?!, se preguntó el Jefe de Estado.
"Es demasiado obvio. A lo que me estaba refiriendo es qué hacemos con el gas-gas, porque hay US$ 800 millones invertidos en las cañerías de Santiago. Y eso no lo resolvemos con hidroeléctricas, lo resolvemos con gas", afirmó enfático.
Además explicó que la ENAP necesita 1,5 millón de metros cúbicos por día para sus dos plantas, además del 1,2 millón de metros cúbicos que se necesitan para cubrir la demanda de la capital, por lo que la cifra que él entregó el día jueves (3 millones de metros cúbicos) estaría correcta.
Lagos habló en estos términos en medio de un discurso que pronunció en una reunión con empresarios y directivos de la Corfo, por la celebración de los 65 años que cumplió el pasado 29 de abril la entidad estatal.
Una vez finalizada su intervención, Lagos explicó a los periodistas presentes las razones de sus palabras. "No me enojo, simplemente trato de explicarle al país lo que son los temas reales", puntualizó.
