| Sentimientos encontrados |
El hijo y hermano de las víctimas, Javier Araya, manifestó -tras conocerse la condena- que "no le deseo a nadie vivir todo este proceso que ha sido algo muy doloroso. Yo sé que la gente me ve muy duro, pero no sabe que en mi interior también tengo dolor y pena".
"En estos momentos -expresó- tengo sentimientos encontrados porque como persona cristiana siento el dolor de mi familia como víctima, pero también siento el dolor por la familia de Gabriel Páez". |
QUILPUÉ.- A 35 años de cárcel fue condenado, en fallo dividido, el ex cabo de Carabineros, Gabriel Páez Hernández, que asesinó a tiros a su esposa y a su suegra el 2 de enero pasado durante una misa en una Parroquia de Quilpué.
El tribunal dictó una pena de 20 años contra Páez por parricidio, al matar a su esposa; y otros 15 años y un día por homicidio calificado, referido al crimen de su suegra. Por buena conducta podría salir en libertad condicional en 17 años más.
La sentencia fue leída pasadas las 17:30 horas de esta tarde por los jueces del Tribunal Oral de la Quinta Región, quienes el sábado pasado declararon culpable al ex uniformado de los delitos de parricidio y homicidio calificado.
César Vergara, uno de los abogados defensores de Páez, al salir del tribunal insistió en que su cliente actuó en un momento de locura y argumentó que el fallo "por los mismos, exactamente los mismos antecedentes que el voto de mayoría lo termina condenando, el voto de minoría lo absuelve, porque no hay otros antecedentes en el proceso. LO que correspondía era absolverlo", afirmó.
El 2 de enero pasado el ex policía, que entonces pertenecía a la Cuarta Comisaría de Radiopatrullas de Valparaíso, irrumpió en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, y en plena misa asesinó a tiros y por la espalda a su esposa, Jennifer Araya, y a su suegra, Leonor Biott.
El tribunal desechó los argumentos de la defensa, que pedía la absolución de Páez argumentado que concurría el eximente de responsabilidad penal por haber obrado por arrebato de locura.
También fueron consideradas como agravantes el actuar con alevosía en un lugar de culto.
Tras conocer el fallo del sábado pasado que declaró culpable al ex carabinero, el fiscal de Quilpué, Pablo Avendaño, dijo estar satisfecho toda vez que primó la postura y las pruebas entregadas por la parte querellante.
"Estamos conformes en el sentido que la mayoría del tribunal ha acogido nuestro planteamiento en el sentido que aquí ha habido un parricidio con alevosía y también ha habido un homicidio calificado -también con alevosía- y sobre esa base el tribunal a acogido plenamente tanto los delitos como las circunstancias modificatorias que el ministerio público acreditó en el juicio", explicó.
El abogado Lisandro Godoy, quien representa a Páez, afirmó que a su juicio "hubo un error en la apreciación de las pruebas" y adelantó que recurrirá de nulidad contra el fallo, con el fin de repetir el juicio.
El profesional agregó que "creemos que los dos magistrados que fundaron el voto de mayoría erraron en cuanto a la apreciación de las pruebas científicas que se rindieron" y por lo tanto se insistirá que su cliente cometió el crimen mientras padecía de "demencia temporal".
El tribunal oral que juzgó a Páez estuvo integrado por los jueces Francisco Hermosilla, María Cruz y Silvana Donoso.
