SANTIAGO.- Un nuevo fracaso sumaron hoy los tarotistas de la Plaza de Armas de la capital, luego que la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones rechazara en forma unánime un recurso de amparo económico presentado por la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores Independientes de Artes y Ciencias Esotéricas, Claudia Morris.
La acción legal buscaba dejar sin efecto la ordenanza municipal que les impide desarrollar el oficio adivinatorio en el céntrico lugar donde la han ejercido durante cinco años.
Los ministros que integraron el tribunal -Humberto Espejo, Adalis Oyarzún, María Antonia Morales, y los abogados Manuel Daniel y José Fernández- consideraron que para poder seguir adivinando el futuro de los santiaguinos los tarotistas deben obtener patente y ejercer en un recinto cerrado.
En una decisión que se enmarca en el plan para erradicar el comercio ambulante en la Municipalidad de Santiago, Carabineros desalojó a los adivinos de la Plaza de Armas el pasado 8 de enero, cumpliendo una ordenanza municipal que establecía que las artes advinatorias y esotéricas ya no podían ser ejercidas en ese lugar.
Para compensar el perjucio que la medida traería a los tarotistas, el alcalde Joaquín Lavín les ofreció que se instalaran en una galería en la calle Merced, planteamiento que fue rechazado por los adivinos.
En noviembre de 2003, la Corte Suprema avaló el desalojo de los tarotistas de la plaza de Armas y otros lugares del centro, aplicando una norma de 1875 que establece una serie de "castigos para el que con objeto de lucro interpretare sueños, hiciera pronósticos, o adivinaciones o abusare de la credulidad de otra manera semejante".
A raíz de la utilización de esta antigua normativa, la diputada DC María Eugenia Mella, presentó un proyecto con el fin de derogar el artículo 496 del Código Penal que considera la lectura del Tarot como una práctica ilegal. La ley establece un castigo de uno a cinco sueldos vitales como multa para quienes sean sorprendidos en dicha práctica.