SANTIAGO.- Con ironía, pero sin referirse en detalle a la polémica surgida a raíz de la carta que la ministra en visita Gloria Ana Chevesich envió al Pleno de la Corte Suprema, llegó esta mañana al Palacio de Tribunales el presidente de la entidad, Marcos Libedinsky.
"Ustedes no pretenderán que de una carta que los mismos medios han calificado de confidencial yo esté dando explicaciones públicas. Ahora si quieren puedo poner parlantes del pleno en los pasillos para que ustedes se enteren", afirmó el ministro mientras hacía ingreso al tribunal a las 08:45 horas.
Al ser consultado sobre el por qué aún no informaba al pleno sobre la misiva, Libedinsky sostuvo que "entre otros motivos porque ustedes todavía no me dejan llegar a la sala donde funciona el pleno".
Minutos después de las 09:00 horas, en el segundo piso del Palacio de Tribunales se dio inicio a una reunión extraordinaria en la que participan 18 de los 21 ministros que componen el máximo tribunal, en la que el presidente de la instancia están dando cuenta del escrito presentado por la ministra Chevesich.
Libedisnky se integró hoy a sus labores habituales luego de permanecer en comisión de servicio en el sur del país desde el miércoles pasado.
El 17 de mayo pasado la ministra, quien investiga las irregularidades en convenios suscritos por el Ministerio de Obras Públicas, entregó una carta al relator del Pleno del Máximo Tribunal, Omar Astudillo, en la que supuestamente se referiría a presiones de las que ha sido objeto en el marco de su investigación.
En la misiva además Chevesich refutaría versiones que sostienen que su tribunal filtra información sobre el caso MOP.
Por circunstancias que se desconocen, la carta no fue informada a los magistrados que integran la máxima instancia judicial del país, situación que Libedinsky -quien tiene en su poder el escrito- deberá explicar hoy.
Ayer el presidente subrogante de la Suprema, Hernán Álvarez, confirmó la existencia de la misiva y dijo desconocer su contenido. "Esperamos conocerlo, no sabemos todavía nada el respecto", afirmó.
Álvarez no quiso calificar la situación como irregular, pero sí sostuvo que hubiera sido mejor que el Pleno hubiera sido informado de la carta cuando ésta fue entregada.
El magistrado reconoció además que la Corte Suprema está muy preocupada de que los jueces desempeñen su labor con absoluta transparencia e independencia.
"Nos parece absolutamente reprochable que haya presiones a los jueces quienes deben desempeñar sus funciones con la debida libertad y con la correspondiente garantía de que efectivamente van a poder realizarla con amplitud, sin trabas y sin presiones", sostuvo.
