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Amplio respaldo de la Suprema a Chevesich

El escrito emanado de la audiencia, en la que participaron 18 de los 21 ministros que integran la Suprema, también manifiesta una defensa irrestricta a la labor del actual presidente de la Suprema, Marcos Libedinsky.

01 de Junio de 2004 | 13:32 | Carolina Valenzuela, El Mercurio en Internet

La Suprema "rechaza de la manera más enérgica las interferencias o presiones indebidas" de las que la magistrada ha sido víctima.
La "Carta"
El 17 de mayo pasado la ministra Gloria Ana Chevesich entregó un documento al relator del Pleno del Máximo Tribunal, Omar Astudillo, en el que supuestamente se referiría a presiones de las que ha sido objeto en el marco de su investigación.

Por circunstancias que se desconocen, el texto al que los medios identificaron como "carta" no fue informado a los magistrados que integran la máxima instancia judicial del país, situación que Libedinsky -quien tenía en su poder el escrito- explicó hoy ante el Pleno.

Cuando salió a la luz la existencia del informe el pasado fin de semana, Libedinsky se encontraba en comisión de servicios en el sur del país, por lo que no pudo informar a sus pares acerca de la inusual situación.

Ayer el presidente subrogante de la Suprema, Hernán Álvarez, confirmó la existencia de la misiva y dijo desconocer su contenido. "Esperamos conocerlo, no sabemos todavía nada el respecto", afirmó.

A su regreso esta mañana al palacio de tribunales, Libedinsky evitó ahondar en el tema y sólo respondió las consultas de la prensa con ironías.

"Ustedes no pretenderán que de una carta que los mismos medios han calificado de confidencial yo esté dando explicaciones públicas. Ahora si quieren puedo poner parlantes del pleno en los pasillos para que ustedes se enteren", afirmó el magistrado.
SANTIAGO.- Tras un inusual pleno de 4 horas y media de duración, la Corte Suprema otorgó un respaldo enérgico y unánime a la labor que desempeña la ministra en visita Gloria Ana Chevesich, quien investiga el caso MOP.

Luego de la audiencia en que fue analizado el documento que la magistrada envió al Máximo tribunal, el secretario de la Corte, Carlos Meneses, dio lectura al acta número 53 de 2004, que sostiene: "que del contenido de la expresada comunicación, que fluye de su atenta lectura, aparece de manifiesto que la ministro señora Chevesich, con ocasión de la investigación que realiza en los autos referidos (...) ha recibido o sido objeto de presiones, algunas veladas y otras directas, con finalidades que resultan obvias".

El texto de dos páginas sostiene además que el máximo tribunal "rechaza de la manera más enérgica las interferencias o presiones indebidas" de las que la magistrada ha sido víctima, y "le reitera la confianza que le dispensara al designarla ministro visitadora para el proceso ya señalado, en razón de su conocida capacidad e idoneidad profesional".

Asimismo, expresa que "adoptará en cada caso las medidas necesarias para resguardar con la mayor energía esas garantías de independencia de las que debe estar revestida la función de los jueces de la República".

Defensa de Libedinsky

El escrito emanado de la audiencia, en la que participaron 18 de los 21 ministros que integran la Suprema, manifiesta una defensa irrestricta a la labor del actual presidente de la Suprema, Marcos Libedinsky, quien ha sido cuestionado públicamente por algunos de sus actos y omisiones.

"Que esta Corte, luego de escuchar la cuenta de las actuaciones del señor presidente sobre la materia, rechaza las expresiones periodísticas que han intentado comprometerlo en situaciones que no se compadecen con su honorabilidad y con la responsabilidad y dignidad del cargo que ejerce", sostiene el texto.

En publicaciones de prensa se cuestionaba que Libedinsky no hubiera dado a conocer la misiva al pleno apenas ésta fue entregada.

Fuerte desgaste

Una vez concluida la jornada, el ministro Hernán Álvarez rehusó entregar detalles sobre las presiones de las que la ministra Chevesich dijo ser víctima, pero sí recalcó el desgaste adicional que éstas le provocan a la labor de la magistrada.

"Evidentemente que una juez que está trabajando tan intensamente, y que lo está haciendo con mucha eficiencia y mucho desgaste psicológico, y al mismo tiempo siente que está siendo presionada, quiere decir que en realidad están produciéndose trabas en sus funciones, y eso produce un fuerte desgaste", sostuvo.

Álvarez alabó además que la jueza haya comunicado la situación a sus superiores, y sostuvo que la Corte Suprema estará "muy atenta" al caso.

Por su parte el magistrado Alberto Chaigneau hizo referencia a la expectación que causó el pleno, sosteniendo que "nadie salió con los ojos en tinta ni con sangre en las narices como ustedes (los periodistas) esperaban".

Inusual sesión

La extensión del pleno paralizó el trabajo normal de la Corte Suprema. La jornada se inició a las 09:00 de la mañana, sólo minutos después de que el presidente de la instancia, Marcos Libedinsky, llegara al palacio de tribunales.

Según la información oficial, el encuentro se extendería sólo hasta las 10:00, no obstante poco antes del mediodía se informó a los abogados que esperaban alegar sus casos, que se suspendía el trabajo de salas.

En ese momento también algunos magistrados se tomaron un break por primera vez desde que se había iniciado la reunión. En ese espacio, hizo ingreso a la sala la pro secretaria del máximo tribunal, Marcela Urrutia, quien además actúa como secretaria de la Comisión de Ética. Mientras los oficiales de sala buscaban papel blanco, otro funcionario ingresaba con recortes de prensa, y minutos después entraba al lugar una digitadora. Pasado el mediodía la sesión se reinició hasta que a las 13:30 horas comenzaron a circular por los pasillos algunos magistrados.

En un hecho inusual, en las tres primeras horas de la cita ningún oficial de sala fue requerido por lo que nadie externo al Pleno tuvo acceso a la hermética audiencia.
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