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Gobierno solicita transparencia en carta a la Corte Suprema

El ministro de Justicia, Luis Bates, explicó que en la misiva "se solicita a la excelentísima Corte que se sirva explicar en qué consisten las presiones, quiénes las habrían realizado, en una palabra, a hacer transparente el tema de las presiones".

03 de Junio de 2004 | 11:56 | Felipe Gálvez T, El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Una solicitud para que la Corte Suprema dé a conocer cuáles son las presiones que acusa haber recibido la ministra que investiga el caso MOP-GATE, Gloria Ana Chevesich y quiénes ejercieron dicha coacción es el contenido de la carta que esta mañana el ministro de Justicia, Luis Bates hizo entrega al Presidente del Máximo Tribunal, Marcos Libedinsky.

El secretario de Estado explicó que en la misiva "se solicita a la excelentísima Corte Suprema que se sirva, si lo tiene a bien, explicar en qué consisten las presiones (a las que se refiere el acta redactada el martes por la Suprema), quiénes las habrían realizado, en qué circunstancias, si hay personas del sector público en esas presiones, en una palabra, a hacer transparente el tema de las presiones".


Gran paso en la Reforma
El presidente Ricardo Lagos encabezó la ceremonia en que se puso la primera piedra del Centro de Justicia de Santiago, mega construcción que congregará nueve edificios en los antiguos terrenos de Famae, en avenida Pedro Montt.

Son 115 mil metros cuadrados de construcción en 4,5 hectáreas de terreno. Allí funcionarán 302 jueces de Juzgados de Garantía y Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, 76 fiscales del Ministerio Público 47 defensores de la Defensoría Penal Pública y más de 1.500 profesionales.

El centro judicial, que cuenta con una inversión de 80 millones de dólares, comenzará a funcionar a las 00:00 horas del jueves 16 de junio de 2005, cuando entre en vigencia la Reforma Procesal Penal en la Región Metropolitana.

Las autoridades calificaron la construcción como la obra más importante en los últimos 50 años y como un hito en la historia judicial del país.
El martes pasado el pleno redactó un acta en que expresó un apoyo unánime y plena confianza en el trabajo realizado por la ministra Chevesich, además de rechazar "de la manera más enérgica las interferencias o presiones indebidas" de las que la jueza acusó ser víctima, en una crta previa que ella había entregado al pleno de la Suprema.

La nueva misisva, enviada por el Gobierno a Marcos Libedinsky, llegó esta mañana hasta los tribunales y se espera que sea analizada por el Pleno de la Suprema en el día de mañana.

Bates no quiso profundizar más en este tema y sólo reiteró que el Gobierno desea transparencia y que la carta pretende que la Suprema resuelva de acuerdo a sus atribuciones y facultades.

El ministro de Justicia se refirió a la misiva del Gobierno tras participar en el acto simbólico en que se depositó la primera piedra de lo que será el nuevo Centro de Justicia de Santiago que comenzará a operar el 16 de junio de 2005, ocasión en que entrará en vigencia, en la Región Metropolitana, la Reforma Procesal Penal.

Lagos y Libedinsky, distendidos

En el mismo acto se encontraron también el Presidente de la República, Ricardo Lagos, con el titular de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky. Ambos evitaron referirse al tema de las presiones que acusó ser víctima la ministra Chevesich, y lejos de lo que podría esperarse se mostraron alegres y relajados.

Justo antes de iniciar el recorrido por las nuevas obras, las autoridades se dieron un cordial saludo, momento que Libedinsky aprovechó para lanzar la primera 'broma': "Señor Presidente, ¿cómo está? Acá tiene que ponerse el casco", le dijo al Mandatario, desatando las primeras sonrisas.

Luego fue Lagos quien "le devolvió la mano", antes de pronunciar su discurso. Haciéndose eco de una reflexión pronunciada minutos antes por el presidente del Máximo Tribunal (quien llamó a todos a participar del desfile de la Reforma Procesal Penal), Lagos lo miró y le dijo: "Señor Presidente, no se preocupe que pediremos al Ejército una banda para que éste sea un verdadero desfile".

Una vez finalizado el acto, Lagos se retiró rápidamente y muy custodiado y sólo afirmó que sería el ministro de Justicia el encargado de que referirse al tema de las presiones.