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La novia osornina de Ronald Reagan

Inés Bolten conoció a Reagan cuando éste filmaba en Inglaterra. Después de "pololear" varios meses, ella no quiso acompañarlo de vuelta a Estados Unidos.

07 de Junio de 2004 | 17:26 | El Diario Austral de Osorno, Lunes 7 de junio 2004

Inés Bolten, en sus años mozos.
OSORNO.- "El era una persona muy respetuosa, un verdadero "gentleman", muy tierno y chistoso". Aunque las anteriores cualidades pudiesen parecer muy tentadoras para cimentar una relación amorosa con dicha persona, éstas no fueron suficientes para que la osornina Inés Bolten dejara su hogar en Europa y partiera tras un galán norteamericano hacia Hollywood.

Más aún, si éste se llamaba Ronald Reagan, y quien luego de terminar su carrera artística, se convirtió en el Presidente número 40 de Estados Unidos. El ex mandatario norteamericano falleció el sábado a los 93 años y se le recuerda como el último soldado ideológico de la Guerra Fría.

Sin duda la belleza y simpatía de esta suiza -avecindada en Osorno hace ya varios años- fueron las excusas que debe haber tenido un maduro y famoso Ronald Reagan para acercarse a una jovencita de apenas 21 años. Y como es típico de las "estrellas" de cine, finalmente conquistó el corazón de esta hija de italianos (actual benefactora y empresaria) que de un día para otro se convirtió en la protagonista de una historia de amor, y no de cualquiera.

El primer acercamiento

"En ese tiempo (1946) yo estaba en Inglaterra para aprender inglés, y además me dedicaba a cuidar enfermos en un hospital para pilotos de guerra en Londres. Así, un día con mis amigas salimos a un pub a divertirnos, estábamos jugando a tirar dardos a un tablero, cuando de repente se me acercó una persona a conversar. Me dijo que era actor de cine, de origen norteamericano, y que su nombre era Ronald Reagan".

Así relató en su hogar del sector Cañal Bajo, Inés Bolten, el primer acercamiento que tuvo con el ex-mandatario de Estados Unidos, persona con la que mantuvo una relación amorosa por un tiempo, pero que finalmente no fructificó por la inmadurez que asegura tenía en dicha época.

Como buen galán, Reagan fue perseverante en conseguir una nueva conquista, por lo que durante la primera semana invitaba a salir a Inés todos los días y a los lugares más diversos. Entre sus preferidos se encontraban los teatros londinenses, lugares en los que se podían escuchar bandas tan célebres como la de Glen Miller.

Finalmente, y después de tanta insistencia, Inés comenzó a pololear con el actor que ella sólo había podido apreciar a través de la pantalla grande. Transcurridos varios meses de noviazgo, Reagan terminó de trabajar en la película que se filmaba en Inglaterra, por lo que le pidió a Inés que lo acompañara de vuelta a Estados Unidos.

"Yo era joven y no me atrajo la idea, ya que pensaba, "¡qué voy a hacer yo en Hollywood!. Además era una chica de campo, ingenua, y no creo que mi mamá me hubiera dejado marchar, ya que era una mujer muy estricta", comentó Inés, mientras recordaba el momento en que terminó su noviazgo con el galán de cine.

El político

Luego de unos quince años -y dos grandes noviazgos de por medio- Inés finalmente encontró en Austria al amor de su vida. El afortunado es su actual esposo norteamericano John Bolten -hijo de alemanes- de quien tomó su apellido para sustituirlo por el Mastellaro de soltera.

Cuando llevaban un par de años de casados, un día ella se puso a ordenar unas cajas, en la que encontró una vieja libreta con direcciones de conocidos. Al hojearla, le contó a su marido que ella había pololeado con una "estrella" de cine. Su esposo, extrañado le preguntó el nombre, a lo que ella contestó Ronald Reagan. Entonces él le contó que en dicha época el artista era el gobernador de California, cargo al cual había optado luego de ser apoyado por el Partido Republicano, colectividad en la que coincidentemente la familia de John Bolten tenía una gran injerencia.

Como ya es sabido, la carrera política de Reagan siguió en ascenso, situación que tampoco pasaba desapercibida por Inés, por lo que al momento en que éste fue elegido Presidente de Estados Unidos, ella reflexionó sobre las vueltas que da la vida. Si hubiera continuado con la relación, "quizás hubiera sido la "First Lady" de Estados Unidos", comentó con una sonrisa coqueta.

Invitados a la Casa Blanca

Si bien los orígenes de la familia de John Bolten son alemanes, éstos han tenido una importante gravitación en el aspecto público de Estados Unidos, tanto en los ámbitos políticos y religiosos.

En el primero, su tendencia conservadora los acercó al Partido Republicano, a través del cual han influido en las candidaturas de varios jefes de estado norteamericanos, contando las dos veces en que Reagan llegó a ocupar el sillón presidencial.

Mientras que en lo religioso, la amistad del padre de John con el predicador Billy Graham, ha sido una muestra de la presencia de la familia al interior del mundo cristiano en Norteamérica. Incluso, en una oportunidad John Bolten realizó un discurso en el Senado norteamericano, sobre la oposición entre la cristiandad y el comunismo.

Por tal motivo, el matrimonio Bolten fue invitado a la Casa Blanca en dos oportunidades, pero en la primera ocasión no pudieron ir debido a que Reagan sufrió el atentado. "Ya tenía todas mis cosas empacadas para ir a Washington, pero sólo me quede con las ganas", señaló Inés.

Finalmente el viaje a Washington se concretó a mediados de la década de los 80', "pero no pude hablar con él. Sólo quería saludarlo, no tenía ninguna otra intención", comentó Inés con un brillo de picardía en sus profundos ojos azules.
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