SANTIAGO.- El presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky, afirmó hoy que tiene un año y medio aún por delante para pensar en dejar la cabeza del máximo tribunal.
En escuetas declaraciones, al llegar hasta el palacio de tribunales pasadas las 8:30 horas de hoy, el magistrado declinó referirse a los emplazamientos efectuados ayer por la UDI, que lo instó a presentar su renuncia.
"No he leído nada", dijo al ser consultado acerca de las declaraciones hechas por el diputado de la UDI Víctor Pérez, quien además de su salida exigió que se dé a conocer el nombre del funcionario que actuaría de nexo entre el Gobierno y el magistrado para influir en el desarrollo de la investigación del caso MOP.
En tanto, en la tarde, al llegar al palacio de tribunales para concurrir al Pleno normal de la Corte de Apelaciones, la ministra Gloria Ana Chevesich dijo estar tranquila al ser requerida por la prensa sobre la situación que enfrenta.
Siendo fiel a su estilo, no respondió más preguntas y sólo entregó su ya habitual "no voy a emitir comentarios".
En una entrevista con Reportajes, el presidente de la Suprema dijo que evaluaría la posibilidad de dejar su cargo una vez que se aclare su rol en las presiones que denuncia haber recibido la ministra en visita Gloria Ana Chevesich, argumentando que el cargo para él significa un gran peso.
"Estoy esperando que la situación se aclare para ver qué decisión tomo. Puede ser renunciar. Ya lo he dicho miles de veces: para mí la presidencia es una carga, no un motivo de satisfacción y orgullo. Lo tenía bien claro desde el día en que asumí y lo tengo más claro ahora", afirmó el magistrado este domingo.
Libedinsky ha sido cuestionado desde que entregó tres versiones distintas sobre la reunión que sostuvo en su domicilio con la magistrada Chevesich en febrero, y sobre la cual él mismo reconoció que cometió un error al no decir la verdad desde un comienzo.
Pero el incidente que hizo estallar la polémica fue la carta que envió la jueza del caso MOP-GATE al Pleno del máximo tribunal, en la que denuncia haber sido presionada, y que Libedinsky ocultó en un principio a sus pares. En el escrito, éste es mencionado por la ministra como una de las personas que intentó ejercer influencias en su investigación.
En tanto, el ministro Milton Juica, quien fue designado por la Corte Suprema para investigar las presiones a Chevesich así como las filtraciones en la causa que ella encabeza, aún no comienza a dictar las primeras diligencias, puesto que participa en el Pleno de juramento de abogados que normalmente se hace los lunes, pero que se postergó hasta hoy por el feriado.
Se presume que recién en la tarde el magistrado podría trabajar en el caso, debido a que, además, figura como integrante de la Segunda Sala de la Corte Suprema que hoy tiene agendada cuatro causas extra para analizar antes de la tabla ordinaria.
Sin embargo, trascendió que ya pidió un dossier con todos los artículos de prensa publicados desde que la jueza Chevesich asumió la investigación del caso MOP.
