SANTIAGO.- El trabajo infantil cayó en Chile desde un 7,3% en 1990 a un 3,0% en 2004, con lo que las autoridades ratificaron hoy su confianza en que se erradicará esta actividad en el país, según señaló la Secretaría General de Gobierno.
El ministro Secretario General de Gobierno subrogante, Patricio Santamaría, dijo este sábado -al conmemorarse el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil- que la incorporación de los niños al trabajo no es una fórmula para salir de la pobreza, sino todo lo contrario.
"Los países donde los niños trabajan y no estudian, están condenados a la pobreza; el desarrollo humano está seriamente limitado, perpetuándose las desigualdades entre quienes tienen acceso a la educación y las oportunidades y los que quedan marginados de los beneficios del progreso", expresó la autoridad.
Santamaría formuló un llamado a toda la sociedad para tomar conciencia de este problema humanitario y destacó el éxito de las políticas que impulsa el gobierno para erradicar el trabajo de niños y niñas, y además busca proteger a los adolescentes mayores de 15 años que trabajan bajo el amparo de la ley.
El secretario de Estado destacó entre los avances en esta materia durante el actual gobierno, la ratificación de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) más importantes sobre trabajo infantil, el aumento de 14 a 15 años en la edad mínima legal para ingresar a un trabajo, el aumento de 8 a 12 años en la escolaridad obligatoria y gratuita para todos, incluyendo programas complementarios para impedir la deserción escolar por falta de recursos.
Respecto a los menores que han sufrido explotación sexual, destacó que el Ejecutivo ha implementado numerosas acciones como la creación de centros especializados en la reparación del maltrato infantil grave, proyectos dirigidos a los niños más vulnerables que viven y deambulan en las calles, y un presupuesto adicional para la creación de centros para la atención de menores.
Patricio Santamaría indicó que desde el año 2001, el gobierno cuenta con un Plan Nacional de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y Adolescente, como marco orientador destinado a erradicar la participación de niños y adolescentes en actividades de explotación económica que interfieren con su desarrollo y con su derecho a la educación.
Santamaría destacó que estas políticas han permitido avances concretos como una tasa de 3,0 por ciento de menores que laboran, lo que hizo que la OIT situara a Chile a la cabeza en América Latina en materia de erradicación del trabajo infantil.
Según datos de la OIT, en el mundo hay 246 millones de niños y niñas participando en el trabajo infantil. Se estima que en Chile, 65 mil niños, niñas y adolescentes entre 12 y 17 años, desempeñan alguna actividad laboral remunerada.
