SANTIAGO.- A las 24.00 horas de hoy se celebra la denominada "Noche de San Juan", tradición según la cual mediante la realización de diferentes "pruebas", las personas pueden conseguir la felicidad eterna o conocer lo que les depara el futuro.
Aunque jamás se ha sabido de alguien que haya logrado atrapar la "flor de la higuera" para entrar en posesión de amores y riquezas imponderables, o que una simple papa haya sido infalible premonición de casamientos o romances largamente anhelados, la tradición ha logrado sobrevivir y, por lo menos, constituye una ingenua entretención.
A continuación explicamos los principales conjuros de la Noche de San Juan. Tal vez no den pronósticos valederos, pero nada se pierde con probar...
Felicidad y deseos
Según la creencia popular, la higuera florece justo a la medianoche y sólo durante algunos segundos. La efímera existencia de sus flores hace prácticamente imposible alcanzarlas en las ramas altas del árbol, dificultad que se acrecienta por la pavorosa "oposición" de fuerzas diabólicas, que, por la vía del terror, tratan de desalentar al interesado.
En todo caso, es sabido que quien logre vencer todos los obstáculos debe elegir una sola flor, la más bella, y bajar con ella oculta en el pecho sin mirarla. Al día siguiente la flor habrá desaparecido misteriosamente, dejando a su conquistador en el goce de la felicidad más completa.
Aparentemente más simple es la flor del ajo, que también asegura grandes complacencias. La prueba consiste en enterrar un diente de ajo justo a la medianoche. Si al día siguiente amanece florido, todos los deseos de quien lo haya enterrado serán plenamente satisfechos.
También existe la "prueba" de la castaña que consiste en poner cinco platos sobre una mesa: dos con maíz, uno con porotos, otro con lentejas y el último con una castaña. A la medianoche, los interesados se toman las manos, giran con los ojos vendados en torno a la mesa y cuando la persona que dirige la ceremonia lo dispone, extienden la mano derecha hacia los platos. Quien encuentre la castaña será feliz durante todo el año.
Amor y matrimonio
La mayor parte de las "pruebas" de la Noche de San Juan están relacionadas con las expectativas amorosas de las mujeres y por eso se cree que cualquier soltera puede ver pasar a su futuro novio, sólo con asomarse a la ventana cuando el reloj marque las 24:00 horas.
Otra fórmula es la de mirar un lavatorio con agua para ver reflejada junto a la suya la imagen del que será su marido.
Asimismo, las solteras pueden saber que les depara el futuro mediante la "prueba" de las tres papas que se dejan debajo de la cama (una pelada, otra a medio pelar y la tercera con toda su piel). A la mañana siguiente, la interesada debe buscar bajo su lecho con los ojos cerrados. Si encuentra la papa "peluda" se casará, será feliz y tendrá muchos hijos; si toma la semi pelada, no llegará al matrimonio, pero lo pasará bien; pero si saca la pelada, entonces vivirá en una irremediable soltería.
Con la "prueba" de los tres porotos, las solteras pueden saber quién será su futuro marido. La idea es asignar un nombre a cada poroto y enterrarlos en el macetero. A la mañana siguiente, la semilla que amanezca más brotada indicará quién será su pareja para toda la vida.
Futuro
En tanto, para vislumbrar las cosas buenas y malas que trae el porvenir, hay que poner un lavatorio lleno de agua frente a un espejo iluminado por dos velas. Justo a la medianoche, el futuro se reflejará en el agua como en una pantalla de televisor.
También hay dos pruebas que requieren un poco más de interpretación. La de la tinta consiste en dejar caer una gota de ésta sobre un papel blanco, el cual luego debe doblarse en cuatro. A la mañana siguiente, la figura que se forme una vez que el papel esté extendido, indicará lo que vendrá en el futuro.
La otra "prueba" consiste en lanzar plomo derretido o esperma de vela sobre un tiesto con agua, e interpretar las figuras que se formen.
