SAN JOSE, Costa Rica.- El agregado cultural de la embajada de Chile en Costa Rica, Gustavo Becerra, manifestó estar "muy conmovido" con el asesinato de los tres diplomáticos chilenos a manos del policía de guardia, José Orlando Jiménez Jiménez, de 54 años, quien posteriormente se suicidó.
En conversación con radio Universo, dijo que al momento en que el guardia de la embajada chilena entró al edificio y asesinó a balazos al cónsul Cristián Yussef, el primer secretario de la embajada, Roberto Nieto Maturana, y la asesora cultural que colabora con el programa del Centenario de Neruda, Rocío Sariego, él había salido a comprar unos materiales a una librería cercana.
Asimismo, Becerra aseguró que no se puede imaginar la razón del actuar de Jiménez porque "este señor debe de uno de las personas más bondadosas, más bien educadas que conocíamos. Es una persona realmente humana, su perfil es increíblemente de una persona transparente, servicial, y principalmente bondadoso. Por eso nos resulta tan difícil aceptar una situación tan dolorosa como la que vivimos".
Respecto al actuar de la policía costarricense, Becerra aseguró que "estuvo muy apegado a lo que debiera haber sido" y que -según dijo- no pudieron evitar la muerte de los diplomáticos porque lo primero que hizo Jiménez al entrar a la embajada fue disparar contra ellos.
