SANTIAGO.- El Servicio de Salud Metropolitano Oriente realizó una visita al Hogar Santa Lucía, tras el incendio ocurrido esta madrugada, que dejó a tres personas muertas, y detectó una serie de irregularidades tanto en los documentos como en la infraestructura del lugar.
De acuerdo a un comunicado emitido por esa repartición, el hogar siniestrado no contaba con la autorización sanitaria respectiva y funcionaba clandestinamente desde marzo de este año. Además, el personal del establecimiento estaba formado sólo por cuidadores sin título reconocido.
El asilo tenía una serie de modificaciones en material ligero y no contaba con las condiciones de flujo expedito, iluminación, ventilación y elementos de seguridad como extintores de incendio, barras de apoyo en los baños, entre otros, y los dormitorios eran muy pequeños.
Ante estos hechos el Servicio de Salud Metropolitano instruyó un sumario sanitario, sin descartar hacerse parte de una querella criminal por las responsabilidades de los propietarios en la muerte de las ancianas.
