| El caso vietnamita |
VIETNAM.- En un caso insólito y que se ha producido en menos de 20 ocasiones,
médicos vietnamitas extrajeron del hígado de una paciente un feto de 11 semanas.
La mujer, de 38 años, había sido internada en una clínica de la cuidad de Hue, en el centro del país, ante la sospecha de que se tratara de un tumor, dijo hoy el médico Bach Cam An.
Los análisis demostraron posteriormente que se trataba de un feto, el que fue extirpado el viernes pasado. La paciente se encuentra estable después de la operación.
Hasta ahora sólo han sido descubiertos 14 casos de embarazo en el hígado en el mundo. |
SANTIAGO.- El caso del feto extraído del hígado de su madre en Vietnam es extremadamente raro. Hasta el momento, sólo se cuentan catorce casos como este registrados en el mundo. Tan inusual es este tipo de embarazo, que el Dr. Cristián Miranda, médico obstetra del Hospital Clínico de la Universidad de Chile se sorprendió al conocer la noticia. "Yo conocía casos de fetos alojados en otros órganos, pero en el hígado nunca".
La reacción del médico obstetra de la Universidad Católica, Enrique Oyarzún, fue similar a la de su colega. "Este tipo de embarazos, en donde el feto se aloja en otros órganos son de por sí, muy inusuales, yo mismo sólo he visto 3 ó 4, pero para ser sincero es primera noticia que tengo de uno en el hígado".
El doctor Miranda explica que los casos de fetos alojados en otros órganos son los llamados embarazos abdominales o ectópicos que suceden cuando un feto que debería estar normalmente alojado dentro del útero, queda fuera de esta cavidad pero continúa su gestación en órganos como el estómago o la cavidad abdominal.
El doctor Oyarzún ahonda en esto detallando que hay dos teorías en torno a la formación de estos embarazos abdominales. La primera es que el óvulo fecundado se pierde desde la trompa debido a una rotura del útero y se termina alojando en algún órgano produciendo placenta que le asegura la supervivencia. Este desplazamiento se podría deber por ejemplo, a cicatrices de cesáreas anteriores en la mujer.
La otra teoría que maneja el facultativo es que el óvulo desde un principio se aloja en un órgano distinto al útero por lo que no se debería a un rompimiento de esta cavidad.
De todas formas, la supervivencia de estos fetos es mínima ya que comienzan desarrollarse en un medio que es totalmente hostil lo que termina con una muerte bastante prematura en la mayoría de los casos.
Aún así, como explica el doctor Miranda, el feto puede sobrevivir en estos casos ya que siguen dependiendo del cordón umbilical y de la placenta que simplemente siguen suministrando nutrientes aún fuera de la cavidad uterina. "De hecho hay casos documentados de embarazos abdominales que han tenido una gestación ‘normal’ en los cuales los niños nacen a los 7 u ocho meses".
El Doctor Oyarzún asegura que "este es un tipo muy raro de embarazos, con una posibilidad de supervivencia del feto muy baja y en donde también se ve comprometida la vida de la madre, ya que una vez el feto alojado en otro órgano es muy difícil remover la placenta".
En cuanto al feto extraído del hígado, el doctor Miranda no se atreve a conjeturar demasiado acerca de la causa de muerte del niño. "El caso es muy raro y yo no tenía conocimiento de otros similares. Lo que se me ocurre a mí es que el feto dejó de recibir los nutrientes necesarios y murió en su gestación. La otra opción es que haya venido con algún tipo de malformación genética grave que le causó la muerte", explicó el facultativo.
Oyarzún atribuye la muerte del pequeño a que "se desarrolla en un ambiente que es totalmente hostil donde se comienza a producir placenta en un lugar donde no se hace" que provoca las escasas posibilidades del feto de seguir creciendo en el órgano huésped.
