SANTIAGO.- Con semblante tranquilo y sin efectuar ningún tipo de declaración el ministro Sergio Muñoz, quien invetiga el caso Spiniak, se retiró a su despacho tras finalizar el Pleno de ministros de la Corte de Apelaciones.
Pese al asedio de la prensa, Muñoz mantuvo su tradicional postura de no realizar comentarios y caminó los pocos metros que separan la sala de reuniones del Pleno de su oficina con la misma tranquilidad de siempre.
El interés periodísitico radicaba en recoger la opinión del magistrado respecto a las últimas declaraciones de Gema Bueno, la denominada testigo clave en el caso Spiniak.
La joven se retractó, en entrevista al diario La Tercera, de todas sus anteriores versiones en las cuales acusaba al senador de la UDI Jovino Novoa de haber abusado sexualmente de ella.