VALPARAÍSO.- El presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky, descartó que el Poder Judicial se haya sentido presionado a raíz del duro emplazamiento que formularon parlamentarios de la oposición por la demora que sufrió la tramitación de la querella del senador Jovino Novoa (UDI) en contra de Gemita Bueno.
Tras participar en un almuerzo de protocolo en el Senado, el titular del máximo tribunal aseguró que las críticas formuladas tanto por el timonel de la UDI como por el presidente de la Cámara Alta, Hernán Larraín, que exigieron que se hiciera justicia y se amparara al parlamentario ante los ataques a su honra, no fueron interpretadas como presiones sino como una inquietud legítima.
Afirmó que el presidente del Senado tenía derecho a criticar la lentitud con que se actuó en ese caso y que mucha gente lo hizo, pero justificó la demora al argumentar que el Poder Judicial funciona a otro ritmo que la prensa, ya que los jueces deben estudiar su propia competencia antes de instruir una querella.
"(…) Nosotros trabajamos a un ritmo más lento, evidentemente, porque estamos sujetos a una serie de procedimientos que ustedes no divisan. A un juez le llega una querella, tiene que estudiar su propia competencia para conocer del asunto. Si se estima que es incompetente va a tener que declararlo, mandárselo al que él cree competente, y ése, a su vez, no va estar obligado por eso y va a tener que examinar su propia competencia y puede no aceptarla. Eso tendrá que ir a un superior común para que la resuelva. Toda una serie de tramitaciones que demandan tiempo y eso es lo que explica la demora que se puede haber producido en el asunto del senador Novoa", explicó el ministro.
Libedinsky admitió que la justicia es lenta y que puede ser deficiente, pero recalcó que al menos es pareja, ya que no hace distinción entre las personas a partir de su condición social o económica.
Antes de que la Corte Suprema resolviera asignar la acción legal de Novoa al ministro Sergio Muñoz, y cuando ya habían pasado más de cuarenta días sin que se iniciara su investigación, el presidente de la UDI instó al Poder Judicial a tomar cartas en el asunto al afirmar que su honra estaba siendo atacada casi todos los días, "y la justicia no me ampara. No pido ningún privilegio, pero tampoco pido un favor, exijo que se haga justicia", dijo la semana pasada.
En tanto, el senador Larraín afirmó que los tribunales no le dan a Novoa la posibilidad de defenderse, un derecho que tiene cualquier ciudadano.
Al respecto, el presidente de la Corte Suprema dijo que pese a que se hayan producido esos cuestionamientos, "nos queda la satisfacción y el alivio, dentro de todo, que nosotros, el día antes que se hiciera esa declaración, en la Corte ya habíamos iniciado el procedimiento que permitió darle un corte al asunto".
Al ser consultada su opinión sobre la labor que desarrolla el ministro Sergio Muñoz, Libedinsky no dudó en calificar al magistrado como "un juez muy inteligente. Por eso, justamente se designó a él cuando hubo que designar a un reemplazante en el caso Spiniak, porque sabíamos que era un juez competente, ágil, rápido y que podía darle pronta tramitación a todas las actuaciones necesarias".
Respecto al vuelco en la declaración judicial de Gemita Bueno, declinó emitir opiniones debido a que es una causa que se encuentra en tramitación.
