SANTIAGO.- La obesidad afecta hoy a 250 millones de personas en el mundo y se incrementa constantemente, involucrando a todos los grupos etarios.
Chile, alrededor del 50% de la población padece sobrepeso. Pero lo que más llama la atención es el alarmante aumento observado en la población infantil, lo que ha llevado a nivel nacional y mundial a formular diversas estrategias para detener su vertiginoso avance.
Es por ello que diversos especialistas reunidos en Chile, en el Simposio Internacional de Obesidad resaltaron la existencia de eficaces tratamientos para combatir la obesidad, y sobre todo, recomendaron, prevenir esta enfermedad desde la edad preescolar, responsabilizando a los padres en esta tarea.
Sólo en EE.UU. fallecen 300 mil personas al año a causa de su obesidad, estando éstas determinadas especialmente por enfermedades cardiovasculares. Por tanto, la obesidad no puede ser sólo vista como un problema estético, la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias, transtornos del sueño y ciertos tipos de cánceres, son sólo algunas de las patologías que habitualmente acompañan a la persona obesa y que incrementan notoriamente el riesgo de morir.
El Dr. Michael Goran, profesor del Departamento de Medicina Preventiva en el Keck School of Medicine, resaltó la importancia de enfocar el tratamiento en la alimentación sana, en el control de los factores de riesgo y de la glicemia; y en el incremento de la actividad física.
"El tratamiento infantil debe ser abordado de manera distinta al de los adultos, los que se centran principalmente en la baja de peso", afirmó el orador.
La terapia debe comenzar con el involucramiento de la familia. "El compromiso de los padres debe ser muy importante dejando de lado la alimentación como castigo o premio, y calificándola como una necesidad", dijo.
Respecto a las dietas y al énfasis en preocuparse sólo del peso de los niños,
Goran explicó que "las dietas en los niños llevan a una mayor ganancia de peso después de ese período de tiempo. A la larga pueden ser contraproducentes, ya que someten al niño a una presión indebida generando una baja autoestima", afirmó.
El Dr. Goran agregó que se debe bajar la presión sobre el peso corporal y preocuparse de los otros factores de riesgo. En ese sentido, enfatizó que estudios han demostrado que existen drogas seguras y eficaces en el tratamiento farmacológico. Una de ellas es Xenical, único fármaco antiobesidad aprobado por la FDA en Estados Unidos, que ayuda a la baja de peso, pero también contribuye a disminuir el colesterol, la glicemia y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que a su juicio, es mucho más importante que sólo centrarse en la baja de peso.
Prevención
En definitiva,
más que controlar el peso, con los niños y adolescentes hay que cambiar el sistema alimentario y aumentar la actividad física. Según el especialista, no es recomendable contar las calorías en niños y evitar los programas de pérdida de peso que no tengan estudios serios que los avalen.
Recomendó fijarse en el tipo de hidratos de carbono que se consume, más importante que la cantidad y aumentar el consumo de fibra y líquido. "Hay estudios que demuestran disminución significativa de factores de riesgo en insulina, sólo aumentando el consumo de líquidos y disminuyendo el consumo de bebidas azucaradas", detalló.
En tanto, según la nutricionista Gloria Juri, autora de la pirámide nutricional chilena, "el niño aprende a comer según los patrones seguidos en la edad preescolar y en su familia". Por eso, es importante darle el ejemplo y reforzar los buenos hábitos desde el vocabulario "estoy bajando de peso", "me estoy alimentando mejor", "yo quiero", dejando de lado el "tengo que", "no puedo", o "debería", enfatizó.