BRUSELAS.- La Justicia belga enviará a Santiago de Chile una comisión rogatoria para solicitar una autorización que le permita recabar documentación, realizar eventuales interrogatorios y careos sobre las denuncias contra el ex mandatario Augusto Pinochet presentadas en Bélgica.
La comisión responde a los nuevos trabajos emprendidos por el juez belga Damien Vandermeersch sobre las denuncias presentadas contra Pinochet por una veintena de refugiados chilenos, parientes o conocidos de detenidos durante el Gobierno militar entre 1973 y 1990, informa hoy el diario "La Libre Belgique".
Según el abogado Georges-Henri Beauthier, representante legal de las partes civiles, si Pinochet "pudiera ponerse ante un tribunal antes de morir, sería importante en memoria de las víctimas", añade el diario, incluso cuando el expediente belga "no sirve más que para respaldar otras investigaciones".
La comisión rogatoria se enviará pocos días después de que el Tribunal Supremo chileno levantara la inmunidad al ex gobernante en el marco de la "Operación Cóndor", organizada por los regímenes latinoamericanos contra la oposición en Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia entre los años 1975 y 1980.
Tras fracasar el intento de extradición de Pinochet a España solicitado en octubre de 1998 por el juez Baltasar Garzón, y días antes de que Pinochet regresara a Chile año y medio después, Vandermeersch intentó extraditar a Bélgica al anciano general, denunciado por exiliados chilenos que aportaron "testimonios muy importantes", señala el diario.
Asimismo, Bélgica decidió junto a seis organizaciones de Derechos Humanos presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Londres, para impedir la inminente liberación del ex dictador chileno.
Estas acciones, añadidas a unas declaraciones del entonces ministro belga de Asuntos Exteriores, Louis Michel, en las que urgía a evitar el regreso a Santiago del ex general, dieron pie a una crisis diplomática entre Bélgica y Chile.
