SANTIAGO.- El ministro de fuero Juan Guzmán Tapia sostuvo hoy que el interrogatorio al general (r) Augusto Pinochet, fijado para el próximo lunes, se mantiene a firme y restó validez a los argumentos por los cuales la defensa del ex gobernante presentó una recusación amistosa en su contra.
"En mi concepto no existe ninguna causal. A pesar de que no he dicho qué es lo que voy a resolver, estimo que no hay ninguna causal", aclaró esta mañana el magistrado.
Guzmán se pronunciará oficialmente al respecto pasadas las 13:00 horas, pero ya es seguro que rechazará dicha acción, por lo que será la Corte de Apelaciones la que deberá zanjar el tema.
El abogado Rodríguez presentó ayer una recusación amistosa contra el ministro por estimar que "carece de la imparcialidad mínima que la ley exige". En el escrito, invoca la "animadversión" contra el general Pinochet, que en opinión del jurista es manifiesta, y la opinión anticipada que el magistrado emitió respecto de los exámenes médicos.
Aún no se fija lugar de interrogatorio
Al ser consultado respecto de las declaraciones del abogado Pablo Rodríguez, quien ayer adelantó que presentará un escrito para postergar la declaración indagatoria a Pinochet, el magistrado dijo que eso sería "obstrucción a la justicia".
Agregó que los abogados del ex gobernante aún no determinan el lugar dónde se llevará a cabo la diligencia.
Acerca de los exámenes psiquiátricos a los que será sometido Pinochet, Guzmán informó que decidió no oficiar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque fue informado de que existe mucha burocracia, y que probablemente se tardarían tres o cuatro meses en enviarle una respuesta sobre algún perito calificado que pudiera participar en los exámenes.
Ayer, el ministro fijó para el próximo lunes 6 de septiembre, a las 11.00 horas, el interrogatorio al ex Mandatario por el caso Operación Cóndor.
Junto con fijar la declaración indagatoria, el juez mandó a pedir una nómina de psiquiatras que se desempeñan como profesores titulares de las universidades Católica y de Chile, con el fin de reclutar a profesionales para que sometan a Pinochet a nuevos exámenes psiquiátricos.
Con el mismo propósito, solicitó una lista a la Sociedad de Psiquiatría de Chile y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
