General (r) Carlos Prats.
SANTIAGO.- El próximo 30 de septiembre, justo el día en que se cumplen 30 años del crimen que acabó con la vida del general (r) Carlos Prats, y de su esposa Sofía Cuthberth, el Ejército le rendirá al ex uniformado los honores militares que le correspondían en su funeral, y que nunca se realizaron.
El homenaje vendría a sellar un proceso de restitución de su figura en el mundo militar, impulsado por el actual jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, puesto que desde que Prats fuera ministro del Interior del Presidente Salvador Allende, opositores a su gestión lo acusaron incluso de traidor, situación que para sus familiares la historia se ha encargado de desmentir.
Según fuentes cercanas a las tratativas, hasta ahora se mantienen reservadas conversaciones para definir las características del acto, en términos de quiénes serán los oradores y cuáles serán los ritos castrenses que se efectuarán, puesto que no se tratará de una ceremonia fúnebre, sino que de una ceremonia de honores.
"Cuando mi papá murió se le negaron los honores militares que le correspondían por su funeral, y eso no se ha hecho, entonces ahí hay una situación pendiente", sostuvo Sofía Prats Cuthberth a Emol en una entrevista previa en que reconoció las conversaciones con el Ejército para efectuar el acto.
Luego del crimen que tuvo lugar en el barrio Palermo de Buenos Aires el 30 de septiembre de 1974, los restos del general y su esposa fueron velados en esa ciudad, y trasladados a Chile la noche del 3 de octubre. Sus funerales se efectuaron en privado en el Cementerio General el día 4 de octubre.
Los diarios de la época publicaron que "a petición de la familia, fue sepultado sin honores militares", situación que es desmentida por su hija Sofía, quien sostiene que "nos dieron garantías de un funeral digno y no se cumplió. No asistió ninguno de los camaradas de armas de mi padre".
Previo al funeral se realizó una misa en recuerdo del general y su esposa en la Parroquia de la Transfiguración, en la que tampoco hubo oradores ni una autoridad relevante del mundo militar.
Cuarto gesto
De concretarse la ceremonia, será el cuarto gesto que realiza el Ejército con respecto a la figura del fallecido uniformado.
Con anterioridad la institución incluyó su foto en la galería de Comandantes en Jefe de la Escuela Militar, efectuó una misa en su memoria, y lo incluyó en el libro con la reseña de cada uno de los comandantes en jefe, en el que se destacó su gestión al frente de la rama de las Fuerzas Armadas.
La misa, recordada como un gesto de reconciliación, tuvo lugar el 30 de septiembre de 2002 en la capilla de la Escuela Militar y fue oficiada por el obispo castrense Pablo Lizama. A ella asistió la ministra de Defensa Michelle Bachelet, el Comandante en Jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, las hijas del matrimonio Prats-Cuthbert, Sofía, Cecilia y María Angélica, y oficiales en servicio activo y en retiro.
Sofía Prats recuerda con emoción la ceremonia religiosa. "Eso ya significó un reconocimiento de su figura en su calidad de Comandante en Jefe", recalca.
Pero también está muy conforme con la presencia de su padre en el libro de Comandantes en Jefe "mucho reconocimiento de su labor. Incluso aparecen cosas ahí que yo no tenía idea que mi papá había hecho, como por ejemplo lograr una ley que permitía que los suboficiales también votaran, lo que demuestra su espíritu democrático. Eso aparece en este libro y fue una sorpresa muy grata", confesó.
"El funeral castrense debe hacerse, porque por reglamento le corresponde, es un derecho que no se ha cumplido. El tema lo hemos conversado desde siempre, nosotros siempre hemos dicho que eso está pendiente, entonces el Ejército tiene evaluar en qué momento quiere dar el paso de crecimiento", recalcó Sofía.
