ARICA.- El presidente Ricardo Lagos señaló aquí en esta ciudad que el gobierno no ha desestimado explotar las aguas de la cuenca del Lauca, pero que antes agotará todos los esfuerzos para llegar a entendimiento con las comunidades aimaras que se resisten al proyecto.
"Debemos ser capaces de construir caminos de entendimiento donde el progreso sea percibido como tal por todos", dijo Lagos, indicando que había dado respuesta a las comunidades indígenas que le hicieron llegar una nota planteándole su rechazo, por cuanto su visión se contrapondría a la del mundo agrícola. Aun así, estimó que no existe razón para no optar por un camino que deje satisfechos a todos.
Lagos puso como ejemplo la resolución lograda en Temuco, donde la construcción de un nuevo trazado de la ruta 5, el que pasaría por cementerios y tierras sagradas de comunidades indígenas.
"Hubo 18 diferentes trazados, pero el número 18 fue el aprobado. Demostramos que era posible hacerlo sin que las comunidades indígenas sintieran que el progreso se hacía a costa de ellos, sino que con ellos. Claro que salió más caro, pero pudo hacerse en definitiva", enfatizó.
En un encuentro con partidarios en el teatro Tacora, Lagos defendió la viabilidad del proyecto, señalando que adoptando los resguardos medioambientales el país se adelanta al futuro, cumpliendo los requisitos ecológicos del mundo desarrollado.
Al abordar las relaciones con Bolivia y Perú, señaló que "desde octubre de 2001 hasta ahora su desarrollo no nos deja contentos, porque hemos visto un deterioro en las relaciones. Hemos hecho grandes esfuerzos y nos gustaría pensar que estamos en condiciones de mejorar las iniciativas con Bolivia y con los gobiernos peruanos.
"Y cuando algunas situaciones se produjeron que nos parecieron inadecuadas no dudé en llamar al Presidente Toledo y señalarle que el conjunto de temas de la agenda de futuro es sobre lo cual debemos trabajar".
"El mismo criterio hemos planteado con Bolivia: si hay temas que vienen del pasado, esos temas se van a resolver mejor sobre la base de discutir una agenda de futuro".
"Esa frase no es mía, me la dijo el presidente (Hugo) Bánzer en su momento cuando empezamos a conversar. Eso quiere decir que efectivamente puede haber temas que se pueden abordar, pero creo que elemento central tiene que ver en cómo nos posicionamos como países frente al futuro", dijo.