BUENOS AIRES.- El representante de Chile en Argentina, Luis Maira, señala hoy en el diario Clarín de Buenos Aires que "Chile está maduro para tener una mujer como Presidente".
El diario, que identifica a Maira como "flamante embajador" y "dirigente histórico del Partido Socialista", es entrevistado por Néstor Restivo.
Entrando al tema electoral y a otros temas contingentes, el embajador destaca que ahora hay más participación femenina en Chile y que las ministras Bachelet y Alvear figuran al tope de las encuestas electorales.
Asimismo habla de la "desfronterización" de las relaciones con Argentina.
A continuación transcribimos la entrevista:
Cientista político con estudios en Chile y el exterior; autor de 13 libros; fundador, en los años 60, de Izquierda Cristiana, diputado socialista hasta el golpe de 1973 y secretario general del PS en los 90, casado con la celebrada escritora Marcela Serrano y padre de tres hijos, Luis Maira sólo había vivido en Argentina cuando dictó un seminario para FLACSO hace algunos años. Ahora el presidente Ricardo Lagos lo designó embajador de Chile aquí y ayer dio a Clarín su primera entrevista local.
—¿Cómo sigue el juicio a Pinochet por el Plan Cóndor?
—Lagos reafirmó una línea de los gobiernos de la Concertación Democrática (CD): en democracia hay independencia de poderes y ninguno juzga el funcionamiento de otro, le convenga o le perjudique. Es esencial. Este es el segundo interrogatorio a Pinochet luego del de la llamada Caravana de la muerte. Hay atraso, son hechos de hace 20 o 30 años, pero se intenta llegar al fondo de las cosas.
—¿No es sólo simbólico?
—No, hay procesos y condenas.
—Ayer el Ejército dijo que "ya sufrió mucho..."
—Es la descripción de una institución chilena. Cualquiera de ellas podría decir lo mismo. La sociedad chilena sufrió mucho, y justamente quienes sufrimos mucho queremos hacer las cosas para tener una convivencia más civilizada y ordenada en respeto a los derechos básicos.
—¿La derecha civil, y su principal exponente Joaquín Lavín, se despegó definitivamente del ex dictador?
—Pinochet tuvo el apoyo de los sectores que hoy forman esa derecha civil. El repliegue de las FF.AA. fue muy ordenado, con "leyes de amarre" que nos dejaron un cerco institucional autoritario. Pero de a poco la sociedad se despegó de esa lógica autoritaria. El punto de inflexión fue Pinochet detenido en Londres en 1998. La derecha ahí volvió a su techo histórico de 30% de apoyo y giró al centro para captar votos.
Maira recordó que "el triunfo sobre Lavín en 1999 fue estrecho, en ballottage. Pero él aprovechó el único momento crítico que en tres gobiernos tuvo la CD, por la crisis del Asia, a la que se vincula mucho nuestra economía. Hasta ahí veníamos de casi 8% de crecimiento anual, cuando la dictadura, en promedio entre 1973 y 1990 tuvo 2,9%, exactamente igual al mismo lapso previo. Desde que asumió, Lagos ganó 10 puntos en popularidad (hoy su apoyo supera el 60%), caso inédito salvo el de Salvador Allende".
—¿Cómo elegirán al próximo candidato de la Concertación?
—No hay fórmula mágica ni permanente. A Patricio Aylwin lo elegimos en 20 minutos los partidos miembros por unanimidad. A Eduardo Frei y Lagos, en primarias. Debe ser el modo menos traumático de elegir candidato.
—¿O candidata?
—Las encuestas muestran que la sociedad chilena está madura para tener a una mujer de presidente, igual que el trabajo de dos de las posibles candidatos, la ministra de Defensa Michelle Bachelet (socialista) y la canciller Soledad Alvear (democristiana). Parece contradictorio: la mujer aparece rezagada, por ejemplo en el mercado laboral, pero nuestra historia está llena de protagonismo y lucha de mujeres. Desde Gabriela Mistral, la primera Premio Nobel mujer latinoamericana. La mujer se incorpora cada vez más a la política con muy buenos resultados. Bachelet y Alvear, en ese orden pero parejas, están hoy en empate técnico con Lavín.
—¿Cómo afectaron a la derecha los casos de corrupción y de pedofilia denunciados?
—Lavín ya se posicionó en 1999 con los votos que tuvo. Subirá o bajará en las encuestas pero la elección de 2005 será reñida.
Para Maira, "la Concertación bajó la pobreza y la indigencia, pero su cuarto gobierno debería atacar la desigualdad. Es el desafío de la región". Para eso, aclara, debe mejorar el gasto social y superar trabas para cambios tributarios. Por número de votos y negativa de la derecha, el Congreso ya trabó una ley que grava la renta minera que beneficia a pocas multinacionales con un recurso de todos los chilenos.
El gas, un "tropezón" en la relación con la Argentina
—¿Ya se "desgasificó" el vínculo con Argentina?, preguntó Clarín al embajador Luis Maira.
—Primero "desfronterizamos". En los 90 resolvimos 24 conflictos limítrofes, ahora no hay ninguno, un récord. Y hoy tenemos vínculos antes impensables en materia de seguridad, defensa y relaciones exteriores. Hay mucho trabajo de integración en infraestructura, corredores bioceánicos, trenes, pasos fronterizos. Y los presidentes Lagos y Néstor Kirchner hablaron en su última reunión de interconectar nuestros sistemas eléctricos. No hace mucho vivíamos de espaldas uno del otro, en desconfianza. Lo del gas fue un tropezón, una piedra en el camino. Con todo, sería voluntarista si dijera que lo del gas se resolvió. Hay un protocolo y una diferencia jurídica sobre su alcance, pero hay buena fe y un trabajo de acercamiento.
—¿Qué harán con su queja sobre "subsidios" a exportaciones argentinas?
—Buena relación no es nunca armonía perfecta sino la disposición favorable a encarar los temas críticos y resolverlos de buena manera. El tema de los impuestos a exportaciones agrícolas argentinas, su diferente porcentaje con las de manufacturas, nos crean un problema. Pero estamos aún explorando la vía del diálogo.
