SANTIAGO.- La ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, se reunió esta mañana en el Congreso Nacional con Paola Papi, madre de Rodrigo Anfruns, el niño que fue hallado muerto tras permanecer desaparecido durante 11 días en julio de 1979.
En el encuentro, ambas recordaron lo que significó su desaparición y posterior muerte en esos días, el fuerte impacto de lo que implicó para el país en su conjunto y muy especialmente para la madre del menor.
En la oportunidad, la canciller valoró la causa que está llevando Papi: "Yo me alegré mucho cuando ella se motivó a presentar la causa nuevamente a los tribunales de Justicia a fin de saber la verdad. Creo que lo que ella está haciendo es de una gran valentía, ya que sigue intentando, después de tantos años, aclarar lo que fue la muerte de su hijo".
"No es fácil volver a vivir los dolores que ella tiene. Sin embargo, el hacerlo pone nuevamente en el tapete un tema que es de la mayor preocupación, la situación de niñas y niños en nuestro país que han sido, desgraciadamente, objeto de un delito", agregó la canciller.
La secretaria de Estado señaló además, que es bueno aprender de las experiencias de otros países, en particular de órganos como el FBI o Scotland Yard, que tiene organizaciones especializadas en crímenes contra niños, con modernas tecnologías y equipos que permiten indagar delitos.
Alvear dijo, además, que "las mamás sabemos lo que significa tener un hijo, tener dificultades con un hijo. El sufrimiento de Paola lo comparto absolutamente. De manera tal que, junto con compartir lo que es su situación -en el ámbito internacional- creo que nosotros podemos recoger experiencias que pueden servir para la investigación de delitos en niños y niñas en nuestro país".
Paola Papi, por su parte, agradeció el interés y la preocupación de la canciller en este caso y señaló que es inaceptable que hayan pasado y sigan ocurriendo situaciones de esta índole en nuestro país.
