SANTIAGO.- En un acto encabezado por el Presidente Ricardo Lagos y el ministro del Interior, José Miguel Insulza, fueron incineradas cerca de dos mil kilos de armas blancas y de fogueo, entre los que se encontraban cuchillos, hachas y escopetas hechizas que estaban en poder del 16 juzgados del Crimen de Santiago y San Miguel.
La iniciativa, enmarcada dentro del Plan de Seguridad Capital (PSC), es parte de las acciones para enfrentar la delincuencia y avanzar en los proyectos de ley sobre el tema, que en la actualidad se encuentran en discusión en el Congreso y que permitirían aumentar las sanciones en caso de porte o uso de ellas.
Con esta destrucción masiva, el Gobierno pretende dar un claro mensaje de que el Gobierno está trabajando para combatir la delincuencia, en momentos en que la oposición ha arremetido contra el Ejecutivo por el indulto otorgado a 140 narcotraficantes.
En los últimos años se ha registrado un aumento en los delitos de robo con violencia y de los robos con fuerza, en los que generalmente se utilizan armas blancas. El proyecto de ley que modifica el Código Penal crea un nuevo agravante para quienes ejecutan delitos portando armas de fuego, utensilios o instrumentos u objetos cortantes, punzantes o contundentes, aumentando las penas.
Además sanciona a quienes portan armas cortantes o punzantes en recintos de expendio de bebida alcohólica, en espectáculos públicos, establecimientos de enseñanza o en vías o espacios públicos en áreas urbanas, y que no pudiera justificar razonablemente su porte.
En el caso de las armas que estaban en poder de los juzgados, éstas dicen relación con cerca de 8 mil procesos en los que se habrían visto involucrado a lo menos un delincuente.
